Guadalajara, Jalisco.

A 20 años de su creación, el Plan de Manejo del Bosque La Primavera ya es obsoleto y por ello debe actualizarse.

Su modernización no debe ser unilateral, sino con la participación los sectores involucrados, e incluso, no es descabellado otorgar incentivos económicos a propietarios para que participen en el cuidado de estas áreas, consideraron especialistas de la Universidad de Guadalajara.

El maestro Miguel Magaña Virgen, Jefe del Departamento de Ciencias Ambientales del Centro Universitario de Ciencias Biológico Agropecuarias (CUCBA), explicó que la actualización del plan de manejo debe buscar la unificación de criterios entre propietarios y autoridades e impulsar la rentabilidad económica entre propietarios, además de revisar la eficiencia administrativa.

“El plan de manejo del Bosque de la primavera tiene ya prácticamente 20 años. Se tiene que actualizar. Cuando se elabora un plan de manejo se hace de forma unilateral con un grupo de personas de especialistas y expertos y se pone a consulta pública. Pero ese esquema debe cambiar a otro con naturaleza participativa. Hay que recordar que el 50% de la propiedad del bosque Es propiedad privada, un 30% es de ejidal comunal y el resto propiedad de carácter público, del Gobierno del Estado”.

Los especialistas presentaron una propuesta para actualizar este plan, que incluye tres estrategias:

1- Innovación de criterios de protección y manejo del bosque

2- Explorar y Desarrollar la rentabilidad económica bajo la normatividad de los tres niveles de gobierno y los instrumentos de la política ambiental

3- Fortalecer la rentabilidad cultural de la población (usuarios y usufructuarios)

FUENTE: PROPUESTA DE ESPECIALISTAS UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

El doctor Hermes Ulises Ramírez Sánchez, Director del Instituto de Astronomía y Meteorología del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) señaló que en otros países se entregan incentivos económicos por servicios ambientales y que está opción podría ser viable en Jalisco. Enfatizó además que las políticas públicas deben materializarse y no quedarse en el papel.

Añadieron que también se debe pensar en la restauración de ecosistemas, es decir, ir más allá de la simple reforestación, pues en los incendios no sólo se han perdido árboles, sino otras especies vegetales, ya que en la zona se ha detectado la existencia de alrededor de mil especies de plantas.

Las agresiones a la Primavera, se reflejan en las afectaciones a la salud humana, los ecosistemas, la calidad del aire y disponibilidad de agua, ya que este bosque alimenta al acuífero Atemajac-Toluquilla que se ha menguado en un 30% derivado de los siniestros.