Piden que la SCT restaure la Catedral y otros templos dañados por la L3
Fotografía: Ignacio Pérez Vega




Guadalajara, Jalisco. 

Han pasado ya tres meses desde que el 12 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la Línea 3 del Tren Ligero tras seis años de obras.

Sin embargo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dejó pendiente la restauración de los daños que sufrieron edificios históricos que forman patrimonio de la ciudad, entre ellos la Catedral, el templo de San Francisco y el Santuario de Guadalupe, advirtió Lilliane Ponce, presidenta de la Academia Nacional de Arquitectura, capítulo Guadalajara.

Ese organismo técnico envió una carta al secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Jorge Arganis Díaz-Leal, en el que le piden que informe la fecha en que se iniciarán los trabajos para restaurar las tres iglesias que tuvieron daños a raíz de la construcción del túnel de la Línea 3. 

“Desgraciadamente han quedado muchos temas pendientes, entre ellos está la conservación del patrimonio cultural de la ciudad de Guadalajara y por ende de Jalisco. Los daños ocasionados por el sistema constructivo utilizado para esta Línea 3, sobre todo en la parte del Centro Histórico son graves. En nivel de gravedad está primero el templo de San Francisco, la Catedral y el Santuario de Guadalupe, han sufrido daños considerables”, advirtió.

La experta hizo un llamado a la SCT para que no se deje en el olvido la responsabilidad que tienen de reparar los tres templos, los cuales son pilares importantes en la historia del patrimonio de la ciudad, resaltó Lilliane Ponce.

“Es importante que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes pueda establecer un programa de la restitución de estos daños porque deberán quedar como estos edificios estaban antes de empezar la obra. Volvemos a insistir que la ciudad de Guadalajara y el pueblo de Jalisco, deben estar agradecidos por esta obra de infraestructura sumamente necesaria, pero por ningún motivo podemos permitir el deterioro de nuestro patrimonio cultural edificado que es el símbolo de nuestra pertenencia, de nuestra identidad cultural”, expresó.

Tras el paso de la tuneladora por el centro de la ciudad, en mayo de 2017, hace tres y medio años, se firmó una minuta con la SCT en la que la dependencia se comprometió a restaurar cualquier daño. El documento lo firmaron peritos de la UNAM y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la empresa Lytsa, que realizó trabajos de supervisión sobre la Línea 3. Hoy, esos trabajos de restauración no han comenzado.


Ignacio Pérez Vega