Guadalajara, Jalisco.

Liliana González Ruvalcaba cuidó a su hermano desde que era pequeño. Ambos formaron un vínculo que ahora es más fuerte que nunca. Él se encuentra desaparecido, fue sustraído violentamente de su domicilio ante los ojos de sus padres, esposa, hermanos e hijos el 27 de noviembre de 2018 en Tlajomulco de Zúñiga.

En la escena quedaron objetos de los supuestos agentes: capuchas, manchas de sangre y un casquillo, dado que hasta realizaron disparos con tal de llevárselo. Estas evidencias, afirma su hermana, increíblemente nunca fueron de interés para la investigación de la Fiscalía.

Eso la obligó a buscarlo por su cuenta. Hoy se acompaña de mujeres desesperadas, quienes escarban con pala y pico en lugares que pudieran ser fosas, esperando encontrarlo.

Liliana González narra hasta dónde ha llegado la búsqueda de su familiar.

La búsqueda más reciente que realizó junto con otras mujeres fue en una finca abandonada en Tlajomulco, en la que tienen la certeza de haber encontrado vestigios.

Este, afirma Liliana, es el límite de la desesperación y la necesidad de encontrar respuestas, cuando la autoridad no es capaz de brindarlas.