Guadalajara, Jalisco.

Aunque en el discurso, el Gobierno de Jalisco ha sostenido que la Universidad de Guadalajara (UdeG) recibirá un apoyo presupuestal real para 2022, la realidad es que la máxima casa de estudios de Jalisco se encuentra en el sitio 42 de 46 entidades y dependencias. Es decir, es la prioridad 42.

Vía comunicado, la UdeG destacó que en realidad hay una disminución real de 2.6% en su presupuesto. Y destacó que otras dependencias afectadas están en los rubros de educación, seguridad y salud, que registran un aumento mínimo, o acaso una disminución, mientras que existen dependencias “consentidas” como Hacienda, Transporte y Administración, “de gasto principalmente burocrático”.

Se recordó que el presupuesto aprobado la madrugada del 2 de diciembre por parte del Congreso del Estado es “injusto” para la UdeG, por lo que el Consejo de Rectoras y Rectoras sostiene que el gobernador Enrique Alfaro “miente” al asegurar que la universidad “tuvo un trato correcto” en recursos asignados.

“En honor a la verdad, en 2022 la UdeG recibirá el peor presupuesto del Gobierno estatal en, al menos, 10 años, lo que pondrá en riesgo su crecimiento y proyectos en beneficio de la sociedad jalisciense, principalmente las aulas necesarias para las niñas y los niños de Jalisco, que demandarán una oportunidad educativa en los próximos años”.

Se destacó, además, que el presupuesto ordinario estatal “irreductible” será de 3.8%, cuando el gasto total del Estado es de 10.5%, por lo que asegura que un trato justo que la educación y la UdeG crecieran en esta misma proporción.

Afirma que Enrique Alfaro “miente” cuando afirma que el incremento es de 14% en infraestructura educativa porque realmente disminuye 33 por ciento. Y para muestra, recuerda que a este rubro se le otorgaron 340 millones de pesos en 2021, cuando el próximo año se autorizaron 228.

Eso, sin contar que el presupuesto 2022 dejará a la UdeG con 19 mil 100 pesos por alumno, cuando una década atrás ésta era de 23 mil 300 pesos. Y añade que “nuestra matrícula y calidad crecen, pero los supuestos aumentos presupuestales en esta administración estatal no se comparan, en promedio, con los recibidos en sexenios anteriores”.

Pese a todo lo anterior, el Consejo de Rectoras y Rectores afirma que “la Universidad de Guadalajara no cederá ante presiones, condicionamientos ni chantajes del Gobierno del Estado para participar en consultas dirigidas sobre el ‘pacto fiscal’, ni para dejar de manifestar nuestras inconformidades y posturas críticas ante las malas decisiones en diversos rubros de la vida pública, tomadas desde Casa Jalisco”.