Guadalajara, Jalisco.

La conclusión de no inundar los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo ante la construcción de la Presa el Zapotillo es el comienzo de una nueva etapa en el desarrollo de este polémico proyecto.

A decir del investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Antonio Gómez Reyna, todavía quedan por definir los estudios específicos que arrojen información para poder dictaminar si se inundan estas tres localidades.

La altura de la cortina de la presa es la decisión fundamentan en la que se sostiene si los poblados quedan o no bajo el agua. Por lo pronto, la inversión ha superado más de seis mil millones de pesos y, tras más de una de una década de su construcción, el proyecto sigue pendiente.

Finalmente, concluyó que la obra complementaria que se pretendía construir: la Presa Derivadora El Purgatorio, ya no sería necesaria, pues están las presas de El Salto y la Elías Chávez, con las que estaría interconectada.