Pasó de ser maestra de deportes a conductora del transporte público
Fotografía: cortesía




Guadalajara, Jalisco.

Conducir una unidad del transporte público fue durante decenas de años un trabajo hecho únicamente por varones.  

Ahora, hay 73 mujeres que trabajan en diversas rutas, la principal es la C98 que recorre desde la estación Periférico Norte, afuera de la Línea 1 del Tren Ligero y tiene dos vías: una que va al Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) y otra al aeropuerto internacional de Guadalajara.

Brenda Daniela Sedano, tiene 34 años de edad, es madre de dos hijos. Estudió la licenciatura en deporte adaptado y durante varios años trabajó en colegios particulares, dando clases de educación física. Sin embargo, ganaba por hora-clase y no tenía estabilidad en sus empleos.

Por ello, buscó otra opción y encontró la convocatoria para convertirse en operadora del transporte público, donde en el Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur) ofrecían sueldo fijo, seguro médico y un horario establecido.

“Pues un sueldo seguro, un trabajo estable, es lo que me motivó. Sí fue algo radical el cambio, fue un cambio de estar en las aulas, a estar en la calle, en el camión, pero ha sido muy bonito, la verdad”, refirió Brenda.

Fotografía: cortesía

En la ruta C98, 60 por ciento de las unidades son conducidas por mujeres. Por ello, no ha tenido malas experiencias con sus compañeros, como sí ocurren en otras rutas donde la mayoría son hombres.

“Los niños se siguen sorprendiendo de que somos mujeres. La mayoría de la ruta la integran mujeres. 60 por ciento de la ruta, somos conductoras, entonces, los niños igual se siguen sorprendiendo y muy bien nos han aceptado a todas. Aquí, con los compañeros que tenemos ha sido una buena convivencia. Nos apoyan si tenemos alguna duda, siempre nos aconsejan, nos sugieren, en la ruta hemos tenido buen apoyo, en otras rutas, no. Sí nos pitan o nos hacen alguna señita, cosas así, pero con nuestros compañeros no”, expresó.

El recorrido de la ruta es largo. Cada trayecto de ida y vuelta implica dos horas y media de conducción. Aún así Brenda disfruta su trabajo. Dijo que transporta a muchos estudiantes que van al CUTonalá y a personas que van a trabajar al aeropuerto o algunos pasajeros, quienes le agradecen, porque el precio es de 9.50 pesos y se ahorran dinero en el traslado.

Brenda tiene un año y medio en este trabajo, con un sueldo bruto mensual de 13 mil 400 pesos y un horario de 8.30 de la mañana a 4.30 de la tarde. Por eso, ella recomienda a otras mujeres que se unan a laborar como operadores de transporte.

“Sí, de hecho se han abierto otros programas de mujeres conductoras y yo siempre les digo y les aconsejo ‘háganlo, porque es un trabajo estable, estar con esta tranquilidad no tiene precio’”, dijo.

Hasta ahora, la Secretaría de Transporte (Setran) ha hecho dos convocatorias para contratar a mujeres en el transporte y una tercera está en proceso. 

Brenda tiene aspiraciones de seguir trabajando en el transporte y tiene la meta de convertirse luego en conductora de cualquiera de las tres líneas del Tren Ligero. 


Ignacio Pérez Vega