Oficios que salvan al mundo| Para hacer lo que nos gusta, nunca es tarde



Guadalajara, Jalisco. 

Nunca es tarde para hacer lo que amamos, lo que siempre soñamos, ese es el mensaje de Miguel Ángel Ayala León, químico de profesión, quien desde siempre había querido dedicarle tiempo a una de sus pasiones, los bonsáis:

“Durante toda mi vida he de confesar que el bonsái me ha apasionado, pero por cuestiones laborales, otros compromisos hasta hace cinco años tuve la oportunidad de entrar a este mundo que es fascinante, el convivir con estos seres vivos que nunca tiene fin porque uno inicia con ellos y hay que estarlos manteniendo toda su vida y lo que nos queda a nosotros de vida, y la oportunidad se presentó aquí en el (Sistema Universitario del Adulto Mayor) SUAM y hay que agradecer”.

Don Miguel Ángel es parte del alumnado del Sistema Universitario del Adulto Mayor que ofrece a personas de la tercera edad una veintena de cursos y talleres enfocados en áreas de salud y desarrollo, agricultura orgánica y plantas, humanidades, cómputo e idiomas, artes y recreación.

Cada semestre admite a 400 adultos mayores de 60 años. No se necesita tener un grado académico, puede entrar cualquiera.

Confiesa que él siempre pensó a qué se dedicaría una vez que llegara a jubilarse, lo único que lamenta es que tuvo que esperar mucho tiempo para hacer lo que tanto le apasiona:

“Traté de pensar que iba a hacer al llegar a cierta edad, porque cuando uno llega a esta edad entiende uno la frase de que la vida se va en un abrir y cerrar de ojos, parece que fue hace un momentito cuando estaba en primaria y deseas crecer, ahora quieres robarle tiempo al tiempo”.

Para el maestro del taller del bonsái, José Luis Mora Celis, la invitación es que a cualquier edad hagamos lo que más nos gusta y reconoce que es un privilegio poder lograrlo:

“Yo soy muy feliz, la vida es muy corta como para estar reclamando y cuando tú das de corazón es bien gratificante”.

Don Miguel Ángel invita a los más chavos a no dejar para después, lo que los hace felices:

“Creo que no debemos de desperdiciar la vida enfrascándose en cosas que son efímeras, aunque uno dice, el trabajo es importante, no lo es tanto como estar emocionado por tener otro tipo de actividades que tiene el SUAM como el bonsái en este caso, pero hay dibujo, otras actividades en las cuales puede uno sentirse útil y capaz de realizar otro tipo de actividades”.