Reportan pescadores chapalenses escasa producción de pescado
Pescadores de la comunidad de Mezcala. César Octavio Huerta / Proyectodiez




Ocotlán, Jalisco

El no acatar la prohibición del uso de redes mangueadoras para capturar bagre, tilapia, carpa, charal, aunado al contar con una especie voraz como lo es la lobina han sido los detonantes para la limitada obtención de peces en el lago de Chapala, así lo considera. Pescadores del municipio de Chapala.

Don Santiago, pescador ribereño aclaró que anteriormente se pescaban de 20 a 30 kilos de mojarra, especie más adquirida por los ribereños, pero actualmente solo se pesca tres o cuatro kilos debido a los factores antes mencionados.

“Hay desabasto de mojarra, ya tiene año y medio casi dos que escaseo, de qué sirve meter la cría de la mojarra, es el pescado que más se come la Lubina”.

Agregó que también el bagre es otro de los peces que disminuyó su captura. Pescadores ubicados en la zona del malecón, señalaron que la vigilancia del actual oficial de pesca de la  Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca de México (CONAPESCA) para verificar que no se utilicen métodos de pesca prohibidos en el vaso lacustre, por ejemplo las redes mangueadoras,  no ha sido el óptimo.

“Aquí puedes venir el día que tu quieras y nunca vas a encontrar una mangueadora, aquí desgraciadamente el oficial de pesca llega en su camioneta  y ya te agarra, pero en otros lados como no se puede meter rápido se le pelan, se les van para otro lado, nada más hay un solo oficial para toda la laguna tú crees”.

En cuanto a la introducción de especies nativas al lago, como lo son el pescado blanco y el charal, manifestaron que la contaminación que presenta el vaso lacustre no es el óptimo para el desarrollo de una especie endémica como el pescado blanco.

El pescado blanco, por el agua pues que está contaminada, el pescado por el agua, no se si te ha tocado ver una natota verde grande, es muy delicado, el charal también es delicado pero es más resistente”.

En cuanto a la venta de Carpa y Lobina, peces que no han presentado escasez,  su comercialización no es muy común debido a que la carpa en su mayoría es adquirida cuando  presenta un tamaño de los 36 centímetros en adelante, ya que habitualmente se prepara en caldos o en birria, por otro lado, la lobina no es muy demandada ya que los pescadores señalan que su carne no tiene sabor alguno y por ende los compradores deciden no comprarla.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, con sede en Gland,Suiza, incluyó a la lobina en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.

Por Diego Ochoa