Ocotlán, Jalisco

Por medio de un sondeo realizado en el municipio de Ocotlán, las mujeres expresaron su opinión sobre que ninguna debe ser encarcelada por un aborto, esto a raíz de que el pasado siete de septiembre la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió que ninguna mujer debe ser criminalizada ni encarcelada ante dicha situación.

Una de las mujeres Alejandra Hernández, mencionó su perspectiva ante la situación:

"Con las mujeres que he tenido relación y las mujeres cercanas pues si aprueban este tipo de movimiento hablando en general del feminismo, porque una vez empiezas a conocer un poco más respecto al tema a los beneficios que tiene o más bien a los beneficios que no tienes por ser mujer".

Las personas de diferentes edades aún consideran que en el municipio sigue siendo un tema de conflicto entre la población ya que algunas no están a favor y otras sí, esto relacionado a las creencias, forma de vida y religión pero sin duda alguna se respeta la decisión que cada mujer tome,  comentó otras de las consultadas Jocelyn Martínez:

“En mi entorno sigue siendo un tabú ya que por cuestiones religiosas en el lugar en el que estamos es demasiado católico y siento que para muchas personas sigue siendo algo malo  o te tachan de diferentes cosas al enfrentarse ante este tema”. 

Además no todas las mujeres Ocotlenses ven con buenos ojos dicho tema, incluso hay quienes mantienen su postura en contra, sin embargo respetan las opiniones y acciones de las demás, así lo expreso, Selene Carrillo madre de familia:

“Es un tema muy controversial del cual no estoy de acuerdo ya está legalizado y muy respetable la decisión de cada quien, sigue siendo un tema tabú entonces sigue siendo un tema bastante complicado”.

Recordar que la decisión que se tomó en la Suprema Corte, solamente es para que ninguna mujer que decida interrumpir el proceso de embarazo sea enjuiciada o incluso llegue a estar en la cárcel por dicho suceso como se ha visto anteriormente, esto según lo que ha dicho el ministro presidente Arturo Fernando Zaldivar.

Por Kimberley Lemus