Denuncian falta de limpieza en presas y canales de la Ciénega
Foto: Gobierno de Jalisco




Ocotlán, Jalisco

El pasado 22 de marzo el Gobierno del Estado y la Comisión Nacional del Agua clausuraron tomas de agua de agricultores de la Ciénega, alegando  que son irregulares y que están provocando desabasto en la ZMG. No obstante, trabajadores del campo han señalado que ellos tienen concesión para tomar de este afluente, y que el verdadero problema es la falta de desazolve.

En este sentido se pronunció el diputado federal del Distrito XV, Absalón García:

“El problema no son los agricultores, ni el riego agrícola, el problema es la falta de atención que han tenido las autoridades para hacer los trabajos de limpieza en la maleza acuática, en los sedimentos, en los lodos, en el azolve que tiene el cauce del río y que eso genera taponamiento que no permite que llegue el caudal de agua a la presa Corona para abastecer a Guadalajara”.

Las autoridades dejaron destrozos en su paso por los sistemas de bombeo, además de un señalamiento que indigna, ya que fueron criminalizados al ser llamados guachicoleros, así lo expresó Absalón García, quien dijo que habló con el Secretario de Desarrollo Rural, Salvador Álvarez, y el Secretario de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, quienes se comprometieron a reparar los daños que ocasionaron a los sistemas de bombeo.

“Me manifestaron el compromiso por parte del Gobierno del Estado, de reparar a más tardar el lunes los daños que se ocasionaron a los sistemas de bombeo, y que se retomaría el riego el martes, para tratar de salvar los cultivos”.

Las clausuras se llevaron en 6 puntos focales fijos y por lo menos en 4 portátiles entre la cabecera municipal de Ocotlán y el poblado de La Constancia. Absalón García dijo que este hecho podría dañar cerca de 4 mil hectáreas, y estima que los afectados son alrededor de mil 500 productores de Ocotlán, Poncitlán, Atequiza e Ixtlahuacán de los Membrillos.

Por otro lado, la investigación “Los acaparadores del agua en Jalisco”, realizada por el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, señala que quienes se quedan con gran parte del agua, son las empresas. De acuerdo a información obtenida por los investigadores a través de transparencia, en 2018 los mayores volúmenes de agua están en manos de actores económicos poderosos.

La especialista en temas de agua, María González Valencia, escribe que entre las empresas que acaparan el líquido vital se encuentran “cerveceras, constructoras, embotelladoras, inmobiliarias, refresqueras, tequileras, químicas, de agroexportación y fraccionamientos residenciales, con concesiones otorgadas de 10 hasta 50 años”.