El Análisis | Noche de Fuego
Cortesía




Ocotlán, Jalisco

No pierdan la oportunidad de acudir a Cinemex a ver Noche de fuego, película que retrata la situación de riesgo de las niñas y mujeres en México en ser desaparecidas y vivir múltiples violencias. El filme es una producción México-Francia que visibiliza la violencia enraizada en lo más profundo del México pobre y rural en donde la delincuencia ha encontrado el lugar perfecto para enraizarse.

A través de la mirada de tres niñas, se da vista a la violencia estructural que se vive en algunos lugares en México a causa de la presencia de los grupos delincuenciales, el narcotráfico y la participación de las fuerzas Policiales y militares.

La película de la directora Tatiana Huezo, obtuvo una muy merecida mención especial en el Festival internacional de Cannes.

El compromiso social del cine, se ve reflejado en esta película que aborda de manera sensible y cuidadosa la violencia de género estructural con la que crecen y viven las niñas de las zonas más pobres y marginadas del país.

La película Noche de fuego utiliza el arte cinematográfico como el camino que conduce a la conciencia social sobre una problemática que atraviesa el país de manera dolorosa: la desaparición de niñas y mujeres por los grupos delincuenciales.

Ana, María, Juana, niñas que crecen mirando el dolor y la violencia a su alrededor y que en sus cortas vidas aprenden que ser niña y ser mujer en México, es riesgoso y peligroso. Aprender a esconderse, a camuflar el cuerpo para no parecer niña, a reconocer los sonidos del peligro, son parte de su vida cotidiana.

Aunque la película es una ficción, retrata fielmente la tragedia de ser niña, pobre y marginada en nuestro país.

Adjunto el link del tráiler y la invitación a ir al cine, recomendar la película y reflexionarla en comunidad.

La historia de Ana es la historia de muchas niñas en nuestro país, esas historias de violencia, desafortunadamente no son ficción, sino una cruda realidad que tenemos la obligación de denunciar, visibilizar y exigir se garantice una vida libre de violencia para las niñas de nuestro país.

Por Guadalupe Ramos Ponce