Guadalajara, Jalisco.

Tras seis años de obras de la Línea 3 del Tren Ligero es tiempo de hacer un recuento de los daños, advirtió el regidor del PAN en el Ayuntamiento de Guadalajara, Miguel Zárate Hernández, quien hizo una petición para que el Gobierno de Jalisco realice un padrón de afectados de comerciantes, vecinos e inmuebles como el Museo del Periodismo o el templo de San Francisco, no solo de Guadalajara, sino que se incluya a los afectados en los municipios de Zapopan y Tlaquepaque.

En rueda de prensa virtual, el regidor Miguel Zárate, puntualizó que la Línea 3 “es un monumento a la mala planeación, a la corrupción y al despilfarro”.

"Es lamentable que luego de seis años de construcción no exista el acercamiento con los vecinos afectados y que aún no se haya elaborado un padrón para poder responder a cada una de las familias que vio perdido su patrimonio sin mayor explicación, el daño ocasionado debe resarcirse”, aseveró.

El edil manifestó que hace años en el Ayuntamiento de Guadalajara efectuaron un padrón de afectados por esta obra, pero señaló que lo ha solicitado en varias ocasiones y las autoridades municipales siempre se negaron a entregárselo.

Zarate Hernández lamentó el sobrecosto de $16 mil millones de pesos que se tuvo que erogar en el proyecto, pues pasó de $17 mil millones de pesos a casi $34 mil millones de pesos.

Destacó que en el camino de la edificación de la Línea 3 del Tren Ligero hubo poca transparencia y subcontratación de empresas y reclamó que se haya dejado su ejecución en "manos inexpertas de los suelos tapatíos".

Agregó que los daños que generó la Línea 3 no tienen fecha de caducidad.

“Les digo que por lo menos en el ámbito municipal, el acompañarlos y darles asesoría legal para gestionar ante el gobierno federal los recursos pertinentes para que puedan ser arregladas las viviendas o las distintas construcciones que hayan sido afectadas por el paso de esta Línea 3”, precisó.

Se calcula que son más de $750 millones de pesos en afectaciones por la Línea 3 y la pérdida de 2 mil 500 empleos por el cierre de comercios y la baja en ventas.

Además, explicó que el cambio de derrotero en las rutas del transporte público debido a las obras, dañaron el pavimento de varias calles que no han sido reparadas.

Miguel Zarate dijo que el Ayuntamiento de Guadalajara, el Gobierno de Jalisco y el gobierno federal deben efectuar programas de recuperación económica y rehabilitar todas las zonas afectadas por las obras.

Precisó que las obras de la Línea 3 aún no son recibidas formalmente ni por el gobierno del estado, ni por los tres ayuntamientos.