Obra inspirada en Guillermo del Toro expuesta en la Cineteca FICG
Fotografía: Alicia Preza




Guadalajara, Jalisco.

Omark Vázquez estudia Administración y trabaja en la oficina de un hospital en Veracruz, donde nació y radica. A corta edad, una de las películas de Guillermo del Toro le hizo admirar el trabajo del cineasta tapatío y generar un vínculo con la ideología de la mente detrás de los monstruos más premiados en Hollywood.

 “Igual me gustaba como él planteaba... lo admiro mucho y admiro mucho su trabajo”, comentó Omark Vázquez

Novato en los temas del arte pero con una gran creatividad, Omark comenzó a dibujar, pintar y hacer escultura, sin embargo, fue una técnica muy particular la que le convenció de hacer una obra para regalar a Guillermo del Toro, así que se armó de madera, clavos y muchos metros de hilo.

“Yo me acordé de esta técnica porque en la secundaria la vimos mucho con... que empecé a hacer mis primeros cuadros”, dijo Omark Vázquez.

La obra consta de dos piezas que al unirse miden 5 metros de largo por 1 metro con 20 centímetros de alto y consiste en hilar exclusivamente con hilo negro, líneas que van de un clavo a otro formando las figuras de la cara de Guillermo del Toro, acompañado de los monstruos más famosos de sus películas. Este trabajo que le llevó 5 meses y medio realizar tenía un solo fin, entregarlo en persona como un regalo a Guillermo del Toro durante la clausura de la exposición En Casa con mis Monstruos en Guadalajara.

“Quería entregárselo directamente a él en persona... y ahora pues ya está aquí en la Cineteca, no?” , mencionó Omark Vázquez.

El veracruzano buscó durante dos meses una oportunidad para entregarlo y conocer a del Toro, pasando por vivir en hostales y dejar brevemente su trabajo en Veracruz, y aunque eso no ha sido posible hasta la fecha, logró llamar la atención de la Cineteca del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde la obra de Omark le da la bienvenida al público y escolta la sala que lleva el nombre del cineasta, Guillermo del Toro, a quien por cierto, no pierde la oportunidad de ver algún día y entregar su obra en persona.


Alicia Preza Marín