Guadalajara, Jalisco.

Escuchar la voz de la experiencia de los fundadores, hacer cambios paulatinos para lograr una transformación sin riesgos y aceptar nuevos socios, son tres puntos clave para la supervivencia de las empresas familiares que recomienda Francisco Rocha, gerente de Ventas y Mercadotecnia de Merkabá, empresa que se fundó en 1954 y que inició hace tres años su renovación.

El socio de esta firma expuso que las empresas que llegaron a la emergencia sanitaria con un gobierno corporativo, cimentado con esas acciones, han tenido más herramientas para defenderse ante la crisis económica.

“Creo que el reto más grande que tiene una empresa familiar es ir pasando el fuego o la antorcha de generación en generación, existen muchas empresas familiares que no lo saben hacer y entonces en la segunda, tercera generación, la empresa familiar empieza a decaer y empieza haber problemas y terminan cerrándose”.

Merkabá es una empresa de moda, especializada en la fabricación de abrigos y chamarras de lana. En los últimos años, la firma se abrió a socios que no fueran de la familia fundadora para crear nuevas unidades de negocio para permanecer en el mercado.

“En este momento de crisis hay dos vertientes: la primera es la más clásica, más común que es paralizarse que es dejar de invertir, dejar de hacer hasta que esto pase. La otra opción que es la que nosotros hemos tomado es de movernos, de ver esta crisis como una oportunidad para hacer nuevos negocios, nuevos productos, nuevas posibilidades y creo que eso es algo también positivo que traen las nuevas generaciones”.

Francisco Rocha es uno de los empresarios invitados al foro INNFASHION, cuya edición 2020 será virtual. El 14 de octubre impartirá una conferencia titulada “La competencia no está en México ¡Hay que apoyarnos!”.