Niña agredida por un perro sufre retraso en su atención
Imagen ilustrativa. Fotografía: Gobierno de Guadalajara




Guadalajara, Jalisco. 

¿Te imaginas que un perro ataca a tu hija de seis años y le corta su oreja, vives en Tonalá y te vas de urgencia al Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva para que sea atendida, pero no pueden hacerlo porque no hay anestesiólogo?

Esto le pasó a la hija de Samantha:

“Llego a urgencias, me dicen que que le había pasado a la niña, la ven y me dicen que no tienen anestesiólogo, dijo la tenemos que derivar al Civil viejo para que allá en cirugía plástica la puedan atender, nos entretuvieron un largo tiempo”.

Sin revisión, ni limpieza a sus heridas, ni valoración, fue mandada por sus propios medios al Hospital Civil Fray Antonio Alcalde.

La hija de Samantha, estaba en casa jugando, cuando al ver pasar el perro que la vecina mantiene en su casa y querer acariciarlo, este, sin motivo, se le echó encima atacándola:

“Intenta acariciarlo, en ese momento, el perro se le lanza encima, me la avienta a la mitad de la calle y le da una buena estrujada, le corta parte de su orejita, aparte de rasguños que trae en la carita, trae suturas en la nuca, trae una mordida en el hombro, trae más rasguños en el cuerpo, trae una fisura en las cervicales del cuello”.

Denuncia que ese perro no es la primera vez que ataca a alguien, ya ha lastimado a otros niños:

“Ha habido otros niños, de hecho a mi hijo tengo otro hijo mayor, lo mordió, ya ha habido reportes de los vecinos para que fueran por el animal y no han ido, hay otros niñitos que ya ha mordido y se le va a otra gente, bicicletas, motocicletas, niños, gente o sea ya ha habido muchas circunstancias así, la señora cuando le conviene es dueña, cuando no, no es dueña, pero ella si lo deja estar dentro de su propiedad, si le da resguardo dentro de su propiedad”.

Actualmente el perro ya está en Salud Animal de Tonalá, pero podría ser regresado a su presunta dueña, quien por cierto se ha negado a hacerse cargo de los gastos que ha implicado la atención de la hija de Samantha, que no solo ha sido la cirugía de su oreja, sino de rayos X de su cabeza y cuello, curaciones de las heridas y por su puesto necesita atención psicológica, ya que está muy afectada por el ataque del animal.

Los familiares piden al ayuntamiento de Tonalá que tome cartas en el asunto y que evite regresar al perro a la colonia Educadores Jaliscienses, y que Salud Animal del municipio haga su trabajo y retire de las calles a los perros agresivos que ponen en peligro a los vecinos.