El Banco de México (central) anunció este jueves que aumenta de 52 millones a 200 millones de dólares las subastas diarias, sin mínimo de depreciación, para apuntalar al peso, que en en 2015 ha perdido cerca de 20% de su valor frente a la divisa estadounidense.

Este mecanismo estará vigente a partir del viernes y hasta el 30 de septiembre, detalló el Banco de México en un comunicado en el que justifica la medida ante la posibilidad de que "continúe la volatilidad en los mercados financieros internacionales".

Este jueves, la moneda mexicana, en continua depreciación en los últimos días, llegó a cotizarse hasta los 16,77 por dólar en ventanillas bancarias y casas cambio contra 16,55 de la jornada anterior, de acuerdo con el banco privado Banamex. 

Tras el anuncio, la moneda mexicana se recuperó ligeramente para cerrar en 16,60, pero con una depreciación de 0,30% en relación al miércoles, cuando cerró en 16,55 por billete verde.

El Banco de México venía subastando diariamente 52 millones de dólares y 200 millones adicionales en caso de que la depreciación del peso fuera superior a 1,5%.

La institución anunció que además de estos 200 millones diarios, continuarán las subastas de 200 millones adicionales si la depreciación supera el 1,0%. 

La comisión de cambios destacó que el alto nivel de las reservas de México, que el viernes pasado estaban en 190.711 millones de dólares, y una línea de crédito flexible del FMI por cerca de 70.000 millones permiten realizar estas subastas.

A finales de septiembre, el Banco de México analizará si continúa con este mecanismo.

La baja de los precios del petróleo, el fortalecimiento de la economía estadounidense y la crisis griega han debilitado la mayoría de las monedas en el mundo mientras el dólar se fortalece. 

El peso mexicano, que a principios de diciembre pasado se cotizaba en 13,93 según la cotización del Banco de México, se ha depreciado alrededor de 20% este año.

Este mecanismo de subastas, que busca proveer de liquidez al mercado, ha sido aplicado con éxito en otros momentos en los que el peso mexicano enfrentó episodios de volatilidad.