Ejército mexicano combate huachicol por tierra y aire
(190115) -- CIUDAD DE MEXICO, enero 15, 2019 (Xinhua) -- Un integrante del Ejército mexicano, vigila una pipa de combustible en la Terminal de Almacenamiento y Despacho (TAD) de Pemex Logística Añil, en la Ciudad de México, capital de México, el 15 de enero de 2019. El gobierno mexicano lleva a cabo desde el pasado 27 de diciembre un agresivo plan para combatir el robo de hidrocarburos en los ductos y en las refinerías de la petrolera, con la participación de 4,900 militares. El plan contempla el cierre de los ductos, por lo que la distribución de los combustibles se hace a través de camiones tanque, una medida que si bien redujo el robo de hidrocarburos provocó la falta de gasolina en algunos estados y en la capital mexicana. (Xinhua/Francisco Cañedo) (fc) (rtg) (vf)




México, México.

Un helicóptero artillado del ejército recorre los ductos y refinerías de México para localizar tomas clandestinas donde ladrones roban gasolina que después revenden, un fenómeno que se conoce como "huachicoleo".

En un vuelo rutinario, la aeronave vigila los ductos que llevan a un centro de distribución en la localidad de Azcapotzalco, en el norte de Ciudad de México, y a la refinería de Tula, en el central estado de Hidalgo.

Fue en ese estado donde la explosión de una toma clandestina causó la muerte de más de 120 personas que se acercaron a recoger combustible el pasado 18 de enero.

La tragedia puso de relieve el problema del robo de combustible en México -que deja unos 3 mil  millones de dólares en pérdidas anuales a la estatal Pemex- y la estrategia del gobierno para enfrentarlo.

Hasta octubre del año pasado se localizaron en Hidalgo 1,726 tomas clandestinas, una cifra solo superada por las 1,815 del estado de Puebla, según datos de Pemex.

Equipado con cinco elementos de tripulación, el helicóptero sigue su camino hacia la refinería de Salamanca, en el central estado de Guanajuato, en donde el año pasado hubo reportes de 1,547 tomas clandestinas.

Apenas el 31 de enero, un presunto grupo criminal dejó a las afueras de esa refinería un mensaje en el que exigen al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador la retirada de los militares que combaten el robo a combustible so pena de asesinar a uniformados y civiles.

Durante el trayecto, el helicóptero vuela cerca del suelo por si hay algo que a sus tripulantes les parezca sospechoso.

Desde el aire se coordinan con elementos en tierra que permitan identificar una toma clandestina y, a su vez, evitar riesgos para la población.

Los militares son una parte primordial de la estrategia de López Obrador para combatir el robo a hidrocarburos, un delito que ha aumentado en los últimos años.

Además de vigilar por aire los ductos y refinerías, los elementos del ejército y la marina hacen recorridos en tierra y tienen el control de la seguridad en varias refinerías del país.