Científicos mexicanos innovan vacuna, a partir de la papaya, para prevenir cisticercosis porcina




Ciudad de México, México.

Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han innovado una vacuna para prevenir la cisticercosis porcina, a partir de la papaya, la cual en vez de ser inyectada, puede ser administrada vía oral.

En un comunicado, la máxima casa de estudios de México informó hoy que la opción de una versión oral, como esta, reduce los costos de aplicación de la vacuna, pues puede ser manejada por los propios porcicultores.

La especialista del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, Edda Sciutto, recordó que desde hace varias décadas diferentes grupos de investigación han estudiado el complejo teniasis-cisticercosis, con énfasis en el desarrollo de herramientas para su diagnóstico y prevención.

Sciutto explicó que esta versión oral ya fue probada en condiciones experimentales, obteniendo una alta protección contra la cisticercosis, que se mantiene cuando se administra como cápsula o con diferentes alimentos.

Recientemente, investigadores de la Universidad de Guatemala (UG) manifestaron su interés por conocer el estado de la teniasis-cisticercosis en su país para desarrollar programas de control implementando el uso de la vacuna oral.

Por lo anterior, un grupo de científicos de la UG se trasladó a México para acordar estrategias de trabajo y transferir la tecnología.

De acuerdo con expertos, la cisticercosis se adquiere por consumo de carne mal cocida o cruda infectada con cisticercos de "Taenia solium", que pueden desarrollarse en el intestino y producir huevos microscópicos que se eliminan a través de las heces.

Si los huevos son consumidos por personas o cerdos causan cisticercosis, y si se establecen en el sistema nervioso del hombre pueden causar la forma más grave de la enfermedad: la neurocisticercosis.