Mujeres denuncian actuación de jueces familiares sin perspectiva de género
Fotografía: Cortesía




Guadalajara, Jalisco.

Debido a que consideran que los procesos en los juzgados familiares de Jalisco se llevan sin perspectiva de género y favorecen más a los agresores, la Alianza de Madres Protectoras, integrada por varios colectivos, se manifestó en Ciudad Judicial para exigir que eso se revierta.

Blanca Paredes, una de las afectadas, detalló que tienen múltiples inconformidades y quejas contra estos jueces, porque privilegian al padre cuando incurre en violencia vicaria al sustraer a los hijos e hijas, prefabricar delitos en contra de las mamás y quedarse al final con los menores porque los fallos judiciales son sin perspectiva de género.

“Estamos hartas de la impartición de justicia, de cómo avanzan los procedimientos con lentitud hacia nosotros y cuando se trata, como ustedes verán en mi caso o en ciertos casos que están allegados al poder, los procedimientos avanzan con una rapidez, y se mueven las instancias, ya nos tocó con una compañera de Ciudad Niñez en menos de dos horas se movió. Eso es cuando se trata de gente que tiene dinero o poder, entonces estamos inconformes con la impartición de justicia que se nos está dando”.

Los juicios de guarda y custodia, patria potestad, convivencia y alimentos, son algunos en los que las mujeres observan un mal actuar de los jueces. Según Blanca Paredes, han recibido denuncias entre los colectivos de más de mil casos con irregularidades.

El de ella tiene que ver con juicio de paternidad interpuesto en su contra por su ex pareja, el magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, José de Jesús "N", desaforado en el Congreso del Estado, amparado contra un proceso penal que se le sigue por el presunto abuso sexual de una menor de edad y prófugo.

Blanca recordó que fue amenazada por este magistrado de quitarle a sus hijos, si le entregaba los vídeos a la Fiscalía Estatal sobre el abuso sexual contra su sobrina, y aunque ella intentó ampararse, le fue otorgado primero a él para protegerse de cualquier orden de aprehensión; algo por lo que también pedirán una explicación al Consejo de la Judicatura federal.

En su caso, tiene por lo menos 36 procedimientos interpuestos para defenderse, quejas en el Consejo de la Judicatura del Estado, denuncias en la Fiscalía Anticorrupción, entre otros. Ante esta última tiene conocimiento de por lo menos 30 denuncias de otras madres ante el mal actuar de jueces, magistrados y personal del DIF, sin que avancen.

“Le deriva todos los asuntos que se tienen que ventilar en contra de autoridades a un solo juez, el juez Javier, también ayer lo evidenciamos, porque no sabemos que hay ahí, porque es curioso que habiendo tantos jueces nada más la Fiscalía Anticorrupción le mandé todos los asuntos que interponemos al juez Javier. El problema es que vemos que llegamos a la Fiscalía esa de papel, y pues tampoco hay nada, entonces ¿cuál es la amenaza hacia un juzgador de que no cumpla con su deber? Que lo denuncies y que llegues a la Fiscalía Anticorrupción y ahí le hagan el favor al juez, porque aparte hay mucho cinismo y ellos mismos saben que están protegidos, que no les hacen nada”.

Mencionó que otra compañera tiene 198 procedimientos interpuestos y en otro caso un juez ya ordenó que se le entregue una menor a su mamá, pero no se cumple. Además, hay quienes tienen entre cinco y 10 años sin ver a sus hijas e hijos. Ante eso, urgieron a que se apruebe la tipificación de la violencia vicaria contra las mujeres.

“Volvemos a lo mismo, esta violencia económica que sufrimos también porque es estar procedimiento tras procedimiento y esto nos cuesta dinero. Esto nos genera un gasto. Si la violencia vicaria estuviera tipificada me hubiesen ahorrado mucho camino, y es la lucha que traemos que se legisle la violencia vicaria porque nos ahorran mucho camino, tratar de de evitar pasar por distintos tipos de violencia, como la psicológica, sexual, física, económica, pero saben la violencia vicaria, hemos visto en el caso de todas, se da porque coadyuvan las autoridades, entonces terminamos siendo doblemente víctimas por la violencia institucional”.


Fatima Aguilar