La mitad de las mujeres han estado expuestas a violencia durante la pandemia
Fotografía: EFE/Rodrigo Sura.




Ciudad de México, México.

La pandemia y sus consecuencias, sobre todo el confinamiento y la crisis económica, han intensificado la violencia contra la mujer y, según revela un nuevo estudio de la ONU, cerca de la mitad de las mujeres dicen haber sufrido o sido testigos de alguna forma de violencia desde que comenzó la pandemia.

En concreto, un 45 % de las mujeres aseguró haber sido víctima de violencia machista o conocer a alguien que lo ha sido, una situación que afecta sobre todo a las encuestadas jóvenes y de mediana edad, puesto que un 48 % de ellas tiene entre 18 y 49 años.

Las mujeres desempleadas también se han visto especialmente impactadas por la violencia: un 52 % de ellas informó de episodios violentos -frente a un 43 % de mujeres con trabajo-, y un 50 % de ellas dice sentirse insegura estando sola en público por la noche -13 puntos por encima de las encuestadas con empleo.

Titulado "Midiendo la pandemia en la sombra: violencia contra las mujeres durante el COVID-19", el documento revela asimismo que un 25 % de mujeres afirma que los conflictos en sus hogares han sido más frecuentes con el COVID-19.

El estudio es el resultado del trabajo de ONU Mujeres, que empezó a recabar datos sobre la violencia contra las mujeres como resultado de la pandemia a partir de abril de 2020 para tratar de establecer una respuesta adecuada.

El acoso en público también empeora

En concreto, para este informe, que apunta además que 6 de cada 10 mujeres aseguran que el acoso sexual en público también ha empeorado, ONU Mujeres ha reunido datos de 13 países de distintas regiones del mundo desde abril de 2021.

El documento no se limita solo a la violencia física, puesto que revela que 7 de cada 10 mujeres afirman que los abusos tanto físicos como verbales por parte de la pareja se han vuelto más comunes desde la llegada del COVID-19.

El organismo de Naciones Unidas explicó que las investigaciones fueron llevadas a cabo en países de distintas regiones del planeta seleccionados por su diversidad regional, y que se les dio prioridad a mujeres de hogares de ingresos medios o bajos.