Mexicanos Primero pide un regreso a clases inteligente
Fotografía: EFE/ Carlos Ramírez




Guadalajara, Jalisco.

Mexicanos Primero rechazó un regreso a clases presenciales generalizado en todo el país a partir del 30 de agosto, y a cambio propone que los niños vuelvan a las aulas en un proceso de acuerdo con las condiciones que existan en cada comunidad.

El presidente de la organización, David Calderón, aclaró que su postura es a favor del regreso a clases presenciales para evitar que crezca el rezago escolar y los casos de depresión infantil, pero no a costa de que aumenten los riesgos a la salud de estudiantes y familias.

“Las escuelas no pueden abrir de tajo, tampoco ser forzadas a cerrar porque otras no pueden abrir. La respuesta está en lo local, en cada escuela. Las comunidades que pueden abrir ya debieron haber abierto, que lo hagan con el acompañamiento que necesitan y que todos aprendamos de esa experiencia. No se pueden negar oportunidades a quienes están listos, lo que es una gran violencia, y menos evitar que tengan opciones quienes más lo necesitan”.

Para Mexicanos Primero, el regreso a clases debe ser decisión de cada comunidad con el apoyo del Gobierno.

La propuesta de esta organización consiste en crear una comisión que supervise los planteles educativos para determinar cuáles tienen las condiciones para abrir. Es decir, que tengan al menos agua y saneamiento, ventilación cruzada, distancia señalada, espacios al aire libre, el suministro de electricidad y el paquete de filtro escolar (cubrebocas, sanitizante de manos y termómetro).

David Calderón expuso que únicamente se piden condiciones mínimas para no arriesgar a las comunidades que no cuentan con los elementos suficientes.

Mexicanos Primero exhibió que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no tiene un protocolo sanitario para las escuelas, sino una guía que incluye una carta de corresponsabilidad que sólo abona a la confusión.

Esta institución sí apoya el retorno a las aulas, pero de forma segura, escalonada y consensuada para evitar que los alumnos más desfavorecidos pierdan un aprendizaje equivalente a tres años escolares, como lo estiman algunos estudios.


Georgina Iliana García Solís