Guadalajara, Jalisco.

Con la idea de priorizar el acceso al arte a todas las personas, sin importar su condición, Aida Araceli Martínez Jiménez y Rodolfo Carlos Torres Gutiérrez, en compañía de Fausto Esparza Muñoz presentaron el panel “Caminos de inclusión y accesibilidad desde el cine”, en la edición 37 del festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).

Las películas han servido como un reflejo de lo que piensa la sociedad: “antes la discapacidad era vista como un castigo, pero a partir de las guerras mundiales esta concepción se ha cambiado” comenta Rodolfo Torres, director de Inclusión a Personas con Discapacidad en el Gobierno de Jalisco, que, además, forma parte de la comunidad CODA (Child of Deal Adults/ hijo de padres sordos) en México.

Los exponentes aseguraron que la accesibilidad en el cine no solo se limita a la representación que las personas tienen en la pantalla, sino también a los espacios y a los cargos que dentro de la industria una persona con discapacidad puede ocupar.

Los principales retos del cine

Aunque mencionan que han existido progresos en ser incluyentes, aún queda mucho trabajo para que la industria cinematográfica sea accesible.

Muchas películas desarrollan un concepto de la discapacidad desde la suposición, lo que lleva a que se generen ideas erróneas sobre las personas con discapacidad, por eso, “el principal reto del cine es investigar, es acercarse a las personas e informarse sobre quienes quieren hablar” señala Rodolfo Torres.

Además, como segundo reto de la industria enfatizó la necesidad de abrir espacios, tanto en los lugares de distribución, como en los equipos de trabajo, pues lo que se busca es ver a la discapacidad como una nueva forma de vida y no como una rareza.

Por otro lado, Aida Jiménez agregó que un tercer reto de la industria es la comunicación, ya que se han dado casos en que los recursos o proyectos enfocados en la inclusión no son aprovechados, porque no se han desarrollado los canales para que las personas se informen y hagan uso de estos.

El derecho a vivir y al arte

En muchas películas, el villano suele ser caracterizado como una persona con una discapacidad, en específico una enfermedad mental, “el malo es malo porque tiene una discapacidad”, señala Rodolfo Torres. Esta representación no solo afecta a las personas con discapacidad, sino también a quienes los rodean, afectando en gran medida su calidad de vida.

Por ello, “Debemos romper el paradigma” y “generar las oportunidades y espacios donde realmente todos podamos convivir” precisaron Fausto Esparza Muñoz y Rodolfo Torres al finalizar el panel, que fue interpretado en su totalidad en lenguaje de señas por Wendy Aceves y David Sánchez.

Redacción: Diana González / NCC Iberoamérica