Guadalajara, Jalisco.

De los ocho millones de habitantes en Jalisco, aproximadamente el 15 por ciento padece de inseguridad alimentaria, situación que se agravó en 2020 con el COVID-19 y a la fecha por el alza en la inflación.

Actualmente, el Banco de Alimentos en Jalisco distribuye despensas con el alimento que ya no puede comercializarse, que esté próximo a caducar o no pasó los controles de calidad de las cadenas de supermercados, pequeñas y medianas empresas y del Mercado de Abastos, detalló la gerente de procuración de alimentos de la organización civil, Marcela García de Anda.

“En Jalisco hay un millón 200 mil personas con inseguridad alimentaria, Banco de alimentos atiende el 10 por ciento de esta población, que nos dice que todavía hay muchas familias que requieren el apoyo”.

Marcela García comentó que en los últimos dos años las personas que acuden al Banco de Alimentos han incrementado.

Cada 15 días distribuyen despensas en 361 comunidades del Área Metropolitana de Guadalajara y en 80 municipios de Jalisco.

El apoyo puede ser temporal; es decir, de seis meses a un año o de manera permanente para aquellos que por cuestiones de salud ya no pueden trabajar.

“Uno de los municipios donde está muy marcada la pobreza es Zapopan y Tonalá, en esos municipios es donde hay colonias más vulnerables”.

Además, detalló que también capacitan a las personas para que aprendan una habilidad y con el tiempo sean autosustentables.

“Este banco de empleos nace con la necesidad de brindar capacitación a los beneficiarios para que aprendan un oficio para que sean autosustentables y puedan dejar su lugar a las familias que aún tienen la necesidad”.

Marcela García invita a las empresas que comercializan alimentos a sumarse para incrementar el número de personas que se encuentran en inseguridad alimentaria en la Entidad.