Guadalajara, Jalisco. 

En un solo rugido, más de 140 mil profesores, alumnos, administrativos y autoridades de la Universidad de Guadalajara (UdeG) exigieron un presupuesto que les permita tener mejores condiciones educativas y asegure espacios en los planteles para generaciones futuras.

La comunidad universitaria sacó su lado creativo para que en los cinco frentes que partieron del Área Metropolitana de Guadalajara y del interior del Estado, se visibilizara su exigencia al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, de más presupuesto a sus aulas.

Con batucada para ambientar la protesta, carteles con consignas en contra del gobernador y piñatas con su imagen, representaciones del coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano, Quirino Vélazquez, así como alumnos vestidos de botargas, fue como los integrantes de esta Universidad se reinventaron para hacer esta exigencia.

La dificultad que observa en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) para tener un espacio, la falta de condiciones de infraestructura, pese a los esfuerzos de la Casa de Estudios, y la falta de insumos en el Hospital Civil de Guadalajara, donde realiza sus prácticas, motivaron a Cecilia Moreno, estudiante de la Licenciatura en Nutrición a salir a manifestarse y hacerle saber al Ejecutivo las necesidades de esta comunidad:

 “A lo que he visto en entrevistas y todo eso, la verdad lo veo muy despreocupado, generalmente dice que si va a apoyar, pero, pues la verdad es que al final no se ve reflejado en nada, en infraestructura, en presupuesto, en nada. Todo al tiempo hay mucha gente, todo el tiempo exigen una mayor calidad del servicio y también calidad en las instalaciones. Se nota que no les dan lo suficiente”.

María Rosario Ruiz es mamá de una alumna de la Escuela Politécnica, y este miércoles decidió acompañarla porque es testigo de las dificultades que enfrentan los maestros para tener condiciones laborales dignas y la necesidad de mayor infraestructura en este plantel.

Aseguró que su fin es defender el derecho a la educación de sus hijos.

 “Nos duele porque el presupuesto se está yendo, a los bolsillos de nuestros políticos, y tristemente yo fui una de las madres que voté por el señor Alfaro y lo apoyé en su campaña y anduve poniendo pancartas, y apoyándolo, y que ahora nos esté dando la espalda no se vale, que dé la cara y que en realidad apoye a nuestra juventud, porque esto está en sus manos, no en manos de nadie más, y si él quiere lo va a hacer. Que con todo respeto, mire hacia su alrededor, no nada más hacia su familia. Lo que están batallando los maestros, los alumnos”.