Guadalajara, Jalisco.

En un rango del 2 al 20% será la recesión económica que México enfrente en  2020 por la emergencia sanitaria por el COVID-19, estimó el académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Antonio Sánchez Bernal.

El director de la División de Economía y Sociedad del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) explicó que la crisis inició antes de la llegada del coronavirus al país con la caída del precio del petróleo, y la pandemia vino a reforzarla.

Advirtió que el tamaño del decrecimiento económico dependerá de la duración del distanciamiento social para frenar la propagación del virus, medida que tiene como efecto colateral un golpe al consumo.

"Ese es el mejor escenario donde quedate en casa significa 40 días y a principios de mayo se reinicia estratégicamente actividades poco a poco, aunque hasta ahora no se nos han comentado las estrategias de regreso a las labores, entonces si eso ocurre se estiman caídas en el Producto Interno Bruto (PIB) entre 2 y 4%", comentó  Antonio Sánchez Bernal, académico de la UdeG.

El profesor expuso que el  escenario catastrófico sería una reducción del PIB del 15 al 20%, lo que puede ocurrir si el confinamiento dura más de tres meses.

"Donde este golpe inicial en las demandas se traslada al aparato productivo entonces vemos quiebras  de empresas que empieza por distribuidoras, sector manufacturero y entonces ahí los escenarios pues si se habla del 10%, los escenarios más pesimistas hablan de 15%, 20%, la variable clave digamos es y que no hay una respuesta contundente, en cuánto en tiempo cada país se logra controlar el primer ciclo de la pandemia, la apuesta del gobierno federal es que lo vamos a lograr en 40 días", dijo  Antonio Sánchez Bernal, académico de la UdeG.

El académico aclaró que es "acertada" la estrategia del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador de atender primordialmente a pequeños negocios y a las personas con actividades informarles si el confinamiento no se alarga más de 40 días.

Sin embargo, advirtió que si este periodo se extiende se enfrentará una severa recesión económica, que requiere una estrategia contracíclica con incentivos que ayuden a las empresas a recuperar su actividad.

¿Qué se tendría que hacer?

El gobierno federal debería apoyar a las empresas para que reduzcan la carga de su nómina con el diferimiento del pago de  impuestos o de cuotas de pensiones y viviendas de los trabajadores, siempre y cuando mantengan los empleos.

A esto se deberá sumar la contratación de deuda, salida inevitable para hacer frente a la caída de la recaudación de impuesto, e ingresos petroleros, y la creciente demanda de recursos solo del sector salud.