Lluvia enfría la fiesta del grito en Guadalajara
La familia Ontiveros. Fotografía: Elizabeth Ortiz




Guadalajara, Jalisco.

La familia Fuentes Ontiveros estaba en primera fila para dar el Grito este 15 de septiembre.

La Plaza de Armas fue el punto de reunión de esta familia entusiasta, unos llegaron en carro y otros hasta en Uber, la cosa era juntarse por el puro placer de ser mexicanos.

Llegaron con todo y bandera, son la clásica postal del mexicano alegre.

"Somos más de 50 familiares los que vinimos a festejar el grito de Independencia llegamos desde las 6 de la tarde para agarrar buen lugar y cada año hacemos este festejo y cada año venimos a palacio de gobierno para festejar toda la familia todos estos que ves aquí todos somos familiares Fuentes Ontiveros".

Luego de dos años de pandemia la gente se volcó al centro de la ciudad para recuperar sus fiestas patrias.

Las hermanas Alessandra y Karla Ramos lucieron trajes típicos en su primera visita al grito:

"Por eso mismo de que nunca habíamos venido quisimos como tener esa experiencia y más que nada pues aparte de dos años de pandemia que no hubo grito fue como de tenemos que ir".

"Yo creo que más que nada revivir como esas tradiciones y tratar de transmitirlo a las personas que vienen a vivirlo, aquí en el baile, el canto, la felicidad que estamos irradiando, que les llegue a todas las personas que se sientan cómodas estando aquí en México".

Este 15 de septiembre el festejo fue programado una hora antes de lo habitual, a las 9 de la noche, pero minutos antes de que el gobernador Enrique Alfaro saliera a dar el grito, se soltó la lluvia.

El sonido del agua competía con la voz del mandatario, por eso los vivas a veces no coincidían con la arenga.

Apenas terminó la intervención de Alfaro y muchos decidieron irse.

La celebración tuvo que terminar temprano, tras dos años de aguantarse las ganas de festejar. Nos llovió con la pandemia y nos llovió esta noche.

Los juegos pirotécnicos reanimaron un poco los ánimos para algunos que todavía sacaron celulares para atesorar su noche, pero otros ya estaban en las filas de los estacionamientos.

Se fueron con la fiesta a otro lado.


Elizabeth Ortiz