Guadalajara, Jalisco.

La insuficiencia renal es considerada como la enfermedad crónica más olvidada y una de las que causa gastos catastróficos en la familia y en el sistema de salud.

En Latinoamérica es la segunda causa más importante de años perdidos, puede ser la primera enfermedad o secuela de otras como la diabetes, hipertensión y obesidad.

Según la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia es de un 13.4 por ciento de la población mundial y se estima que al año se suman 350 mil casos nuevos, México se ubica en el tercer lugar con más casos del mundo, el primer lugar lo ocupa Taiwán y en el segundo lugar Estados Unidos.

En el país se estima que en el 2019 había 16 millones de enfermos renales crónicos en alguno de los cinco estadíos que existen. Se calcula que hay mil 400 casos por millón de habitantes en población urbana, la mayoría en las primeras etapas que podrían ser controladas sin necesidad de tratamientos costosos.

Sin embargo, hay alrededor de 150 mil pacientes en terapias sustitutivas como diálisis o hemodiálisis, que son altamente costosas, para las familias y el propio sector salud que destina 844.3 millones de pesos al año solo para estas terapias sustitutivas, mientras que en total destina para todos los pacientes renales y sus complicaciones 5 mil millones de pesos al año, y porque no le alcanza al sector tienen que emplear algunas estrategias, explica la nefróloga, Nadia Elizabeth Saavedra Fuentes.

"Lo que hace la institución pública para reducir costos de pacientes en hemodiálisis es quitarles una sesión a los pacientes de hemodiálisis, imagínense todo lo que implica y un paciente mal dializado va a ser un paciente complicado"

Agregó que:

"Vienen los costos por complicación, lo que hacen algunas instituciones es meterlos primero a diálisis peritoneal que aparentemente reduce el costo en 30 por ciento de lo que es hemodiálisis, pero si el paciente no es candidato a este proceso, lo que ocasiona es hospitalización tras hospitalización porque se infecta el peritoneo. A mi me tocó trabajar en institución pública y privada y les puedo decir que conozco bien los sistemas y sé como se maneja tristemente para nuestros pacientes con enfermedad renal crónica".

La propia autoridad en salud ha reconocido que la carga presupuestal es tan grande que es insostenible e inviable,

el costo promedio mensual del tratamiento por paciente asciende a los 35 mil pesos.

La especialista recalcó la importancia de realizarse estudios de orina para conocer el estado de nuestros riñones y contar con una alimentación balanceada, tomar agua suficiente y hacer ejercicio de manera regular.