Las guerrillas latinoamericanas han sido inspiración en la literatura moderna
Mesa 7 de la V Bienal Vargas Llosa. Foto: Héctor N.




Guadalajara, Jalisco. 

Raúl Humberto Tola, Giovanna Pollarolo y Carlos Granés, se reunieron en la Mesa 7 de la V Bienal Vargas Llosa donde abordaron acerca de los efectos que ha dejado en la literatura de América Latina y Europa las guerras y las guerrillas.

La charla que tuvo lugar en el Conjunto Santander, fue moderada por la abogada y periodista peruana Rosa María Palacios quien señaló que su país vivió por 20 años una guerra armada interna que dejó 65 mil muertos, misma que terminó con el triunfo de la democracia sobre el totalitarismo, mientras que Colombia padeció un proceso similar sólo que por más de 50 años en donde no hubo ni vencidos ni vencedores. Lo anterior lo trajo a colación puesto que los escritores presentes son originarios de ambos países.

Raúl Humberto Tola, Director de la Cátedra Vargas Llosa en Perú, partió de la premisa que los conflictos en Europa están marcados entre diferencias entre dos o más países, mientras que en Latinoamérica se dan de forma más interna, entre hermanos.

"La violencia en América Latina se genera dentro de los países. Eso me hace recordar una frase de la película 'Underground' que dice "Ninguna guerra es guerra hasta que un hombre mata a su hermano". En Iberoamérica nos matamos entre hermanos y este fenómeno se extiende hasta España que vive todavía las consecuencias de la Guerra Civil".

Así pues, esta clase de conflictos han generado libros como 'Abril Rojo' e 'Historia de Mayta' en Perú; 'Rosario Tijeras', 'El olvido que seremos' y 'La Virgen de los Sicarios', en Colombia y en el caso de México textos como los 'Trabajos del reino', de Yuri Herrera, señaló el también periodista.

Para Carlos Granés, escritor y antropólogo social colombiano el tema de la violencia en la literatura de su país siempre ha sido omnipresente y uno de los escritores que abordó esto fue Gabriel García Márquez pero no centrado en los actores principales, sino en aquellos que padecían los estragos.

"García Márquez se nutre mucho de la literatura que se hacía en esa época pero no para replicarla. Él decía que los escritores de los 40´s, 50´s, se habían dedicado a contar muertos o a reproducir las escenas de barbarie que salían en las noticias. García Márquez decía que es mucho más interesante saber qué está pasando con ese personaje que se queda en los arbustos sudando mientras matan a los demás y le da un giro a la novela de la violencia en Colombia".


Héctor Navarro