Un viaje musical a través de las letras




Por Gabriela Arreola

Maldita música. Historias Sonoras, el libro del tapatío Ramón Vázquez Jaramillo, es una ofrenda a los distintos géneros musicales, desde los más cultos hasta los más populacheros; en eso estriba uno de los principales valores del menudo volumen de la editorial del Centro Universitario de los Lagos, que guarda dentro de sí 14 narraciones cortas.

Estas nos llevan de la mano, o más bien de los oídos, por distintos parajes de una vieja Guadalajara, la ciudad que fue el escenario de distintas manifestaciones musicales y de experiencias personales del autor, y que ahora se materializan en historias que suenan a nostalgia, a amor y a desamor.

Géneros, historias de amor y los recuerdos de una vieja Guadalajara

Vázquez Jaramillo nació en la capital del estado. Estudió Música y Mercadotecnia; se dedica actualmente a la ilustración y es dueño de una pulquería. Desde la secundaria comenzó a escribir y cuando terminó sus estudios en la Escuela Superior Diocesana de Música Sagrada de Guadalajara, surgieron en él las ideas para componer cuentos relacionados con la música, pues desde entonces se consideraba un melómano, amante de la música clásica y del rock.

«Yo estudié Música, estudié en la Escuela de Música Sacra, paralelamente ya desde antes había empezado a escribir. Cuando terminé la escuela de música me empezaron a llegar todas las ideas, fue hace más de veinte años cuando empecé a escribir cuentos relacionados con el tema de la música; con los años se fueron conformando hasta llegar a tener veinte historias que le iban dando cuerpo a este libro que finalmente terminé por depurar, y al final nada más quedaron catorce, catorce historias, catorce cuentos, donde todo tienen que ver, todas las historias rondan, o el hilo conductor es la música», comparte.

Presentación del libro en Guadalajara. Foto de facebook Radio Universidad de Guadalajara

De Bach a un narcocorrido en suelo tapatío

El autor indica que las variadas referencias musicales dentro de los cuentos pretenden ampliar el horizonte sonoro de los lectores e invitarlos a que se atrevan a investigar y a escuchar diferentes géneros, es por eso que en el libro podemos encontrar narraciones en las que los integrantes de un grupo de narcocorridos son los protagonistas, los instrumentos de una orquesta de cámara se enamoran, o tiene lugar una relación fugaz con canciones de La Maldita Vecindad de fondo.

«Yo me considero también un rockero de corazón, entonces para mí no podía faltar incluir estos géneros y sobre todo mi vivencia personal, igualmente, el rock para mí es muy importante. Incluyo también el relato de un grupo de narcocorridos por la importancia cultural que tiene en el país, y para mí también era muy importante hacer mención o crear una ficción acerca de este género musical que en su momento fue tan importante y hoy en día sigue siendo», añade Ramón Vázquez Jaramillo.

En todos los cuentos de  Maldita Música vive oculta la nostalgia de lo que un día fue la perla tapatía: barrios, calles y bares que fueron el escenario de varias vivencias del autor. También es notable el hecho de que en las narraciones siempre hay una historia de amor, pues Vázquez Jaramillo considera que la música es una de las mejores maneras que hay para expresar las diferentes facetas de este peculiar sentimiento.