Por Gabriela Arreola

La lista de deficiencias que presentan las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad en Lagos de Moreno es larga: fallas en los cajeros automáticos, horas de hacer fila para pagar los recibos, horas de espera para ser atendidos en las ventanillas, mal trato por parte del personal, que no tengan una línea telefónica o sitio en internet para dar atención a los clientes, que abandonen descuidadamente los recibos de varias calles en un solo domicilio y demás.

Cajeros sin funcionar, horas de espera y malos tratos

A finales del mes de febrero, a través de redes sociales las personas estuvieron manifestando las dificultades que experimentaban al tratar de pagar sus recibos en los cefemáticos, pues sólo uno de los dos disponibles estaba en funciones.

Esto es lo que compartieron algunos habitantes entonces:

«Cuando están las filas es una cosa exagerada, en pleno sol. Muchas veces los dos cajeros no sirven, solamente uno; cuando no funciona uno, no funciona el otro».

«El servicio es deficiente, la verdad, luego me ha tocado que he tenido que venir a las once de la noche porque nada más hay un cajero, la cola (en el día) está por allá bien lejos».

«Es pésimo el servicio, porque es un abuso. Vine una vez yo, y no había servicio, regresé al siguiente día y no había papel para el ticket, y pues no hice el pago».

«Llega genta a las cajas, hubo algunas personas que sí nos molestamos porque nada más hay una caja. Ellos sí quieren cumplir bien con su horario, y la persona que duró dos horas ahí, ¿qué?».

Sin disposición para dar una declaración

Señal Informativa Lagos solicitó en repetidas ocasiones la declaración oficial de la persona al frente de las oficinas respecto a este y otros incidentes; sin embargo, el personal en turno negó que la persona encargada se encontrara en el inmueble por diversas razones.

Sobre la atención y el servicio en ventanilla, los ciudadanos expresaron sus opiniones y expusieron algunos casos en los que no fueron tratados adecuadamente, tuvieron que esperar por más de una hora o, incluso, les negaron la atención.

«Yo soy consumidor, yo vengo y les pago y ellos deberían de fijarse en eso».

«Llega gente a las cajas, varias personas nos molestamos porque sólo hay una caja. Tiene que tener paciencia la cajera. Dijo, “no, les avisamos y ya nada más podemos atender a esta persona, ya a los demás ya no”. ¿De qué se trata?, ya la persona perdió dos horas, es una pérdida de tiempo, por ejemplo, los que vienen de afuera».

«El único problema es que dos veces he venido a quejarme que me ha salido alto el recibo y me dicen “es que va a tener una fuga de energía” y les digo si pueden mandar a alguien y me dicen: “no, ese es su problema”».

Estas irregularidades afectan a diario a las personas que tienen la pretensión de estar al corriente con sus pagos para seguir recibiendo un servicio tan indispensable como es la electricidad, también para aquellos que necesitan realizar algún trámite. Sin embargo, la autoridad no brinda una declaración ni tampoco se esfuerza por mejorar sus servicios.