Omisiones, negligencias y violaciones de derechos humanos en caso Joel Isidro Salas Armendáriz




Lagos de Moreno, Jalisco

Según especialista en Derechos Humanos, por lo menos tres momentos son clave en el incorrecto proceder de las autoridades luego del rescate del joven que presuntamente intentó suicidarse: haberlo mantenido bajo custodia de Policía Municipal y no en una instancia médica, no ofrecerle la atención adecuada en Hospital Regional y haber sido sometido por un periodo mínimo de cinco horas.

Por Gabriela Arreola y Luz Atilano

Son claras las omisiones, negligencias y además violaciones de derechos humanos infringidas hacia la integridad física y mental de Joel Isidro Salas Armendáriz, el joven que tras un presunto intento de suicidio fue privado ilegalmente de su libertad por elementos de Policía Municipal y que horas más tarde falleció bajo custodia de la misma dependencia el pasado jueves 25 de mayo.

Francisco Macías Medina, especialista en materia de Derechos Humanos y ex integrante del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad), señala los motivos por los que, de acuerdo con tratados internacionales, las instancias involucradas pasaron por encima de las garantías de Joel Salas en por lo menos tres momentos específicos: al ser puesto bajo custodia de Policía y no de una instancia médica, al no ser hospitalizado cuando elementos policiacos lo trasladaron al Hospital Regional, y al mantenerlo sujetado con vendas en una tabla rígida por un periodo mínimo de cinco horas, muy probablemente la postura en que el joven murió.

“El hecho de que él intentara atentar contra su vida, no estamos hablando de un delito ni una falta administrativa; en un segundo aspecto desde el principio la intervención policial fue preventiva, pero en un segundo momento debió de haberse tomado el caso como un asunto de salud mental en donde tuvo que haber intervenido una autoridad en materia médica. Cuando una persona ingresa en custodia de una autoridad policial en una sala médica, la integridad de la persona está a disposición del servidor público que garantiza sus derechos, además de que el policía tiene la obligación de que se precisen los hechos de la razón de su intervención, esto debió de haber generado una serie de decisiones para evitar que la persona fuera sujetada tal cual como se percibe en las entrevistas. Este tipo de prácticas pueden considerarse como un trato cruel, inhumano y degradante por la situación de salud que presentaba la persona, tendría que haberse resuelto mediante una correcta derivación médica desde el Hospital Regional.”

Desde el punto de vista la protección y salvaguarda de los derechos humanos, Joel Salas debió permanecer hospitalizado desde su primer ingreso al Hospital Regional, pues si bien no cuenta con un área de psiquiatría, sí era la instancia indicada para resguardar al joven hasta que fuese canalizado al sitio correspondiente.

“El segundo actor relevante son las autoridades de salud cuando lo mantuvieron en observación sin admitir al paciente, ahí hay una clara violación al derecho a la protección a la salud de esta persona que falleció, su obligación es atender la urgencia médica, darle soporte especializado y referenciarlo para su correcta atención. En este caso lo que vemos es una autoridad médica que hace nada más lo básico, no se hace cargo de la salud de la persona y finalmente tampoco lo deriva de forma especializada y esta es una omisión que también deberá de investigarse puntualmente por el Ministerio público y por la Comisión Estatal de Derechos Humanos.”

Es evidente que los tres momentos mencionados derivan en violaciones de los derechos humanos, pues en principio, reflejan que ninguna de las instancias involucradas actuó ciñéndose a las reglas y protocolos adecuados ante el cuadro que presentaba el joven. Negligencias y omisiones que de acuerdo con el especialista, al no respetar sus garantías, son también una antesala a la tortura.

“Aquí lo que encontramos es una cadena de omisiones de la corporación policial para poder encuadrar el caso en un asunto de salud, que deriva en una deficiente intervención de manejo de la custodia de la persona con un grave riesgo a su integridad física que yo bajo mi punto de vista catalogaría como un trato cruel, inhumano y degradante, y en los casos de salud mental, las únicas personas que tienen la posibilidad de garantizar derechos, siempre y cuando la persona esté en riesgo su propia integridad o la integridad de terceros, es la autoridad de salud, es decir un personal médico calificado que en este caso debió de haber sido un médico psiquiatra competente.”

Una vez hecho el daño, y tomando en cuenta que es irreversible, el especialista señala que la autoridad municipal debe admitir su responsabilidad en lo sucedido e informar verazmente tanto a los familiares como a la Fiscalía General del Estado y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, instancias que hasta ahora mantienen abiertas las carpetas de investigación sobre el caso.

“En el caso de la autoridad, puede deslindar la responsabilidad y en este caso ofrecer una reparación, que en este caso es irreparable la pérdida de la vida, pero ofrecer una reparación para la familia y una aceptación de la responsabilidad pública que posibilite re dignificar la situación que se dio y sobre todo una muy importante, que sería la parte de ofrecer garantías de no repetición, cuando digo esto es que el hecho, que en sí mismo es irreversible, sirva o sea útil para evitar que esto vuelva a pasar en otro momento.”

De ninguna manera pueden justificarse las omisiones y negligencias cometidas antes y después de la muerte de Joel Isidro Salas Armendáriz. Independientemente de la veracidad de algunas declaraciones oficiales, que indican que el joven se encontraba bajo el efecto de estupefacientes y que sufría de trastornos psiquiátricos, en ningún momento se actuó con los protocolos adecuados ni siguiendo las legislaciones y tratados internacionales que garantizan los Derechos Humanos.

Habría que recalcar que, a 36 días de lo ocurrido, la investigación sigue abierta pero ha primado el silencio por parte de las instancias involucradas; quienes también han declarado se trata de un tema delicado…