Por Paúl Martínez Facio

Un problema que no ha sido posible erradicar de las vialidades de Lagos de Moreno, son las malas condiciones en que éstas se encuentran, tanto algunas zonas de las principales avenidas del municipio, como en general las calles de la ciudad se encuentran llenas de baches, situación que en temporada de lluvias se torna critica.

Sobre esta situación habla Javier Ramírez Salas, secretario de Obras Públicas en Lagos de Moreno, quien señala los últimos trabajos que la dependencia a su cargo ha estado realizando:

“El último que se realizó fue en la avenida San Gregorio, ahí, como sabemos todos no es un bacheo, ahí es un reencarpetado, ahí se estuvo trabajando un buen de tiempo, se estuvo trabajando en Valle de Otumba, ahí es un bacheo pero de otro sistema, es el adoquín, no pudimos continuar el bacheo por el tiempo de lluvias, al parecer el clima esta semana ya va a estar un poco mejor, entonces el día de hoy el personal se va a estar dedicando a la preparación de las arterias para el día de mañana colocar asfalto”.

Sin embargo, es evidente que los trabajos de reparación en estos casos y en general para los programas de bacheo y mantenimiento de vialidades, no son suficientes, en parte, porque no se destinan los fondos suficientes para dar el mantenimiento adecuado. Al respecto de la última asignación de recursos para estas obras y lo que se necesita, Javier Ramírez, titular de obras públicas, afirma:

“En sesiones anteriores se aprobaron 500 mil pesos para compra de asfalto, vamos a trabajar hasta que cubramos esta cantidad y de ahí vamos a ver que se puede hacer para gestionar más material… No, no es suficiente, sinceramente las calles ocupan una rehabilitación aún mayor, estamos hablando de millones de pesos, para darle un mantenimiento a lo que es la mancha urbana”.

Javier Ramírez, Titular Obras Públicas, Lagos de Moreno

Situación que queda clara, tanto para las autoridades como para los ciudadanos, quienes día con día son testigos de cómo los trabajos que se realizan son insuficientes. Sin embargo, también son testigos, de que en ocasiones no se trata sencillamente de la asignación de recursos, sino en buena medida, de la falta de planeación que al respecto debiera llevarse a cabo. Pues generalmente, como nos comparten comerciantes de la calle 31 de marzo, las obras tienden más a una vocación correctiva, dirigidas más a una cuestión superficial que a la prevención y al mantenimiento. A continuación su opinión al respecto:

“Aquí, aquí, en sí, casi no han hecho mucho, porque aquí ya tiene tiempo… Para prevenir es raro, esto de prevenir es cuando ya habla uno, “oye sabes qué, hay un bache, cuidado porque si no equis” hablan muchos que por la suspensión, muchos que porque un niño se pueda caer… o sea es más común que hagan allá, porque ya se ve feo, ya las entradas está muy cuarteado, pero es raro, pero si se ocupa mucho mantenimiento donde quiera”.

A esto hay que sumar que la calidad de los trabajos realizado, a menudo deja mucho que desear y en no pocos casos, la durabilidad de las obras es muy corta. Acorde con el testimonio de comerciantes de la misma zona, al comparar los trabajos más recientes, con otros realizados con anterioridad, es evidente que los programas de bacheo que se han realizado no cuentan con la calidad necesaria.

“Todavía la calle no está tan fea, hay uno que otro bache como ese, pero antes había muchísimos, apoco es calidad en el trabajo, más profesional, pero pues ya ves que las compañías que le trabajan al ayuntamiento lo que quieren es rapidez, para ganar, y no calidad. Yo pienso que no lo hacen bien, es que cuando haces esa cosa, por elemental conocimiento, tú debes de saber que tienes que barrer toda la tierra, nomás le echan y ya le aplastan poquito y ya está, pero en dos tres días se sale otra vez, lo hacen mal, malecho”.