A la espera de contar con alumbrado público y presencia de elementos de seguridad




Por Gabriela Arreola

La iluminación de las áreas públicas es un tema importante tanto en las zonas urbanas como en las distintas zonas rurales. En la mayoría de las comunidades éste suele ser un rubro en el que siempre se tienen deficiencias. Tal  es el caso de San Isidro de Arriba y San Isidro de Abajo, dos rancherías pertenecientes al municipio de Lagos de Moreno que se hayan en la parte norte, las cuales adolecen la falta de luminarias en áreas clave y también se enfrentan regularmente a que las pocas lámparas con las que cuentan no funcionen por diversas razones.

La falta de iluminación propicia los robos y las riñas

La falta de luz en las noches se asocia con la seguridad, comentan los vecinos de San Isidro de Abajo, quienes aseguran que en ocasiones algunos negocios, tiendas de abarrotes en su mayoría, han sido asaltados por delincuentes aprovechando el amparo de la oscuridad.

Por otra parte, para transitar de una comunidad a otra, los habitantes tienen que caminar unos cuantos metros de terracería, a lo largo de los cuales no existe ni una sola lámpara, pues la infraestructura eléctrica no lo permite, debido a la falta de transformadores.

Esto es lo que comparten algunos vecinos:

«Hay algunas áreas donde todavía hace falta, el alumbrado público es escaso; de hecho, haz de cuenta que aquí al jalón del otro San Isidro, porque son dos, está oscuro, todo el camino está oscuro, y ahí nos gustaría que pusieran alumbrado público para mayor seguridad».

«Aquí, si se fija, hasta allí llega el alumbrado público, porque no tenemos red de la luz, no tenemos transformador, aquí nada más nos pasa la corriente grande, y en todo este tramo sí nos faltan lámparas».

«Hace falta que el alumbrado público esté en servicio siempre, porque falla muy seguido».

Los reportes sobre fallas tardan en ser atendidos

Los habitantes de San Isidro de Abajo externan que suelen reportar las fallas en las lámparas; no obstante, la Comisión Federal de Electricidad tarda en arribar a la comunidad y arreglar los desperfectos. A pesar de la insistencia, hasta que el comisario hace el reporte, la empresa gubernamental se hace presente en las inmediaciones para reestablecer el servicio de las luminarias.

«No, no, de hecho batallamos, tenemos que estar insistiendo para que vengan y atiendan las necesidades que tenemos».

«Hay algunas que faltan y le digo, estas están fallando muy seguido y se tardan para arreglarlas. Pues, hace poco estaban fallando unos focos, pero es que se tardan para venirlos a arreglar. Sí, sí los reportamos, pero no vienen, hasta que se le dice al comisario».

El tema de la seguridad también es de suma importancia para los vecinos, pues además de los atracos nocturnos, propiciados por la falta de luz eléctrica en las calles, la corporación policiaca municipal no atiende con prontitud los reportes que se le hacen llegar cuando alguna situación se presenta en las comunidades; llegan hasta una hora después de los incidentes. El patrullaje, agregan los habitantes, es también escaso.