Por Jonatan Gallardo

Hace casi once años el Grupo Támara nació como un proyecto de escuela que, en un principio, se pensó para dar herramientas a los estudiantes del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) de Jalostotitlán ante la falta de confianza y conocimiento para exponer en clase.

Juan Martín González, director del grupo, fue uno de los precursores del proyecto que, con el paso del tiempo, pasaría a consolidarse como el Grupo de Teatro Municipal de Jalostotitlán.

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“Al principio, de hecho, el grupo nace en Conalep de Jalostotitlán porque yo daba clases ahí y como veía a mis alumnos que tenían mucha dificultad cuando se pasaban al frente para exponer y cosas de ese tipo, entonces de ahí surgió la idea de hacer una pastorela como proyecto de escuela. Empezamos a trabajar y nos gustó, comenzaron a incluirse maestros y empezamos a ensayar cada sábado en el Conalep. Después de tiempo Jorge Octavio, que era maestro de Conalep, se convierte en director de la Casa de la Cultura de Jalostotitlán, nos invita a estar ensayando en la Casa de la Cultura y a pertenecer como Grupo Municipal de Teatro de Jalostotitlán y de ahí le pusimos el nombre de Támara”, comparte.

Támara

El nombre refiere a una reina indígena de Jalostotitlán que precisamente se llama Támara. Según cuenta el grupo en su perfil, habiendo prometido esperar toda su vida a su amante, la mujer envejeció en una perenne juventud. Su hijo heredero mandó enterrarla viva en la montaña que de ella tomó el nombre “El Cerro de Támara”, con lo que pagó el cariño de su madre con negra actitud.

Sin embargo, la reina indígena no pudo morir en el sepulcro y fue liberada gracias a uno de sus esclavos. Pero vivió como alma en pena por aquel cerro. Desde entonces espera al amante ausente.

Montajes

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Grupo Támara cuenta con seis montajes en su repertorio: Gepetto, Cosas de muchachos, Más pequeños que el Guggenheim, CRACK, una rota comedia de amor, #LaMisión y TOC 6. Han participado en varios Encuentros de Teatro del Interior siendo ganadores de una edición.

“Hemos tenido diferentes propuestas. #LaMisión la hicimos en otro género más “realista”. De hecho nosotros, nuestro trabajo, ha sido más en el teatro de humor negro pero que sí lleva en el trasfondo un mensaje, por ejemplo la primera obra con la que ganamos el ETI, ahí en Lagos de Moreno fue donde ganamos el Encuentro de Teatro del Interior, fue con una obra llamada Gepetto que es del argentino Abelardo Castillo y la obra es de humor negro, de cómo te puedes reír de la desgracia humana para buscarle un crecimiento; después brincamos a Más pequeños que el Guggenheim que acabamos de retomar, es de Alejandro Ricaño y habla sobre la amistad pero en ese mismo de la comedia con humor negro; después pasamos a TOC 6 que apenas presentamos el año pasado y este año con CRACK, una rota comedia de amor de un humor un poco más entre negro y gris, digamos, está menos cargado”, cuenta el director del grupo.

Actualmente está integrado por diez personas; durante noviembre y diciembre celebrarán once años como agrupación, por lo que tendrán una serie de presentaciones y colectivos invitados.