Derechohabientes del IMSS tienen que hacer fila, afuera, para ser atendidos




Por Gabriela Arreola

Desde hace aproximadamente tres meses los derechohabientes que acuden a recibir atención médica a la Unidad de Medicina Familiar 177 del Instituto Mexicano del Seguro Social, mejor conocida como el seguro viejo, han tenido que esperar a las afueras de las instalaciones, soportando las inclemencias del tiempo, ya que el acceso a las personas fuera de turno ha sido prohibido por las autoridades del recinto.

A merced del clima, una situación denigrante

Las razones, según especulaciones de los afectados, son que con anterioridad dos personas se agredieron físicamente en la sala de espera debido a que ambas reclamaban la atención. Otras versiones apuntan a que la administración tomó la decisión de no permitir el paso debido a casos de robo propiciados por la aglomeración de personas.

Sin embargo, los derechohabientes que deben esperar por horas a las afueras de las instalaciones para poder ser atendidos, no están de acuerdo con que no se les permita el acceso:

«El sol como ve, ahorita está súper caliente y aquí mucha gente está con sus niños, a veces sin comer y todo, porque no los dejan meterse adentro. Hay gente discapacitada, hay gente mayor de edad».

«Pues a mí me parece que es algo muy denigrante porque con lo que pagas por tu seguro se les está pagando a quienes te atienden».

«Que no está bien, porque antes dejaban estar adentro, pero ya de repente que no, acá, y todo el rato aquí en el sol y parados».

«Se hacía la fila, pero nos dejaban allá adentro. Como yo que estoy operada, estar aquí parada hasta que llegue el cambio de turno…».

«Demasiado mal porque está uno aquí en el solazo; aquí está el apiladero, a veces que está lloviznando, a veces el frío».

A merced del clima, con lluvia y con sol

Horas de espera y malos tratos del personal

Las filas comienzan a formarse desde las 6 a.m. o antes, con las personas del turno de la mañana; después de que a estas se les da el acceso, la gente del turno de la tarde comienza a formarse desde las 8 de la mañana para alcanzar lugar y ser atendidos a partir de la una y media o dos de la tarde. Los afectados dicen que tienen que esperar horas y, en ocasiones, ni siquiera así consiguen ser atendidos.

Por otra parte, de acuerdo con los comentarios de los afectados la atención del personal, sobre todo del administrativo, deja mucho que desear:

«Adentro te atienden de mal genio, que te vas a unifila, que no puedes estar con niños. Adentro las asistentes tienen un mal genio para atenderlo a uno y la verdad sí es muy molesto».

«Para que te atiendan y de mal modo y a veces te digan que vas a unifila y de mal modo te atienda el doctor».

«Lo que no me gusta del seguro es que las secretarias como a veces que uno no sabe algunas cosas y les pregunta y a veces contestan muy mal».

«Bueno, yo la asistente que tengo en el consultorio es demasiado déspota, déspota hasta la fregada, uno no le puede decir nada porque le contesta muy mal».

En algunas ocasiones la fila de personas esperando turno se ha hecho tan larga que se ha extendido a lo largo de la calle por varios metros. Cerca de 70 u 80 personas han llegado a congregarse a las afueras de las instalaciones de la unidad médica esperando ser atendidos, teniendo que soportar el sol, la lluvia, el frío y peligrando incluso, en plena vía pública.