Guadalajara, Jalisco.
"Hay varias cosas como explotar el talento mientras sea para el bien del ser humano y el bien propio, yo creo que lo importante sería explotar el talento para el bien y en sí disfrutar como crece, disfrutar como ayuda".
Ella es Loreta, tiene nueve años y su IQ, es decir, su coeficiente intelectual es mayor a su edad, desde pequeña ha querido involucrarse en la robótica su mamá recuerda como Loreta desbarataba sus juguetes para automatizarlos.
La robótica ha sido la salvación para muchos niños que buscan más, pero también para niños y adolescentes que supuestamente tienen alguna discapacidad y que con esta disciplina mejoran de manera considerable como el caso de Osmar de 16 años, quien vive en Cuitzeo, Michoacán, y tiene cierta condición que le impedía expresarse y ahora hasta es ganador de poesía y quedó en los primeros lugares de robótica a nivel internacional y sueña en grande:
"Yo quiero estudiar biomecánica es una carrera que mezcla robótica, mécanica, electrónica y la salud, para hacer prótesis, máquinas que ayuden en las operaciones, para poder ayudar a las personas a la salud de las personas de una u otra manera".
La fundadora del programa i-bot4FUN, Ana Habib, explica que la robótica es para todas y todos y debería formar parte de la currícula de de todos los niveles educativos:
"La robótica no fue simplemente para estudiantes que tienen un desarrollo cognitivo más elevado o que les gusta más o ya entiendan de robótica, la robótica es para todos y todas, independientemente del poder adquisitivo, independiente de su ubicación y es una cuestión de tener acceso y no de simplemente quien puede pagar por el".
Acercar la ciencia y tecnología a las niñas y niños desde temprana edad motiva y refuerza la idea de que ellos pueden hacer lo que se propongan y crea vínculos de compromiso con la sociedad, habla Loreta:
"Quiero tener una empresa, la cual se basaría en ayudar a las personas con la robótica y la programación".