La perspectiva de género, ausente en la mayoría de estudios sobre salud
Fotografía: Secretaría de Salud/Archivo




Guadalajara, Jalisco.

Para entender mejor el proceso salud-enfermedad, el acceso al sistema de salud, el impacto económico y el diseño de las intervenciones, la perspectiva de género es esencial, pero una revisión a más de cinco mil artículos sobre enfermedades no transmisibles reflejó que menos de 10 por ciento toma en cuenta este enfoque.

Estos son los primeros resultados del estudio “Impactos económicos y de salud de las enfermedades no transmisibles en mujeres de México”, realizado por un equipo del Centro de Investigación en Sistemas de Salud (CISS) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Además de estos resultados preliminares, los investigadores encontraron que en las últimas tres décadas las brechas de género en salud han ido cambiando a favor de las mujeres, pero cuando se trata de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, ellas tienen una tendencia creciente, lo cual está relacionado con la exposición al humo de la leña por el tipo de estufa que usan o por el tabaco.

Además, existe una menor actividad física respecto a los hombres.

En los últimos 20 años, los hogares con jefa de familia aumentaron 50 %. Además, tuvieron un riesgo mayor de enfrentar un gasto catastrófico en 22 %, y empobrecedor hasta 38 por ciento, principalmente en aquellos con adultos mayores.

La perspectiva de género se perfila hacia temas de violencia y desigualdad, restando una mirada más amplia de las enfermedades no transmisibles, incluso las agendas de salud y género suelen ser más académicas, lo cual implica un mayor trabajo de influencia en el ámbito político y comunitario, advierte el documento.


Elizabeth Ortiz