Guadalajara, Jalisco.
La estela de muerte que ha dejado el Covid-19 colapsó los servicios de cremación públicos de Guadalajara.
Antes de la emergencia sanitaria, sólo había dos hornos públicos en el municipio y se ubicaban en el cementerio Guadalajara. Al año se incineraban 769 cuerpos.
Pero a raíz de la propagación del SARS-CoV-2 se han cremado dos mil 595 cadáveres entre 2020 y 2021, y se tuvieron que habilitar dos hornos más en el cementerio de Mezquitán para sacar la carga de trabajo que ha dejado casi inservibles a los dos crematorios del panteón Guadalajara, informó Jorge Martínez Armenta, director de Cementerios Municipales.
"Por la carga de trabajo que tuvimos con respecto a las cremaciones que tuvieron en 2020 y 2021 colapsaron prácticamente los dos. Uno está trabajando con una chimenea dañada y el otro está completamente sin poder funcionar".
Los deudos de las personas fallecidas por Covid-19 han optado por la incineración en lugar de la inhumación, a pesar de que se habilitaron 706 tumbas en el panteón de Mezquitán sin costo a 10 años y sólo con el pago de 50% del servicio de entierro.
Hasta el momento, únicamente se han ocupado 13 gavetas, precisó el funcionario municipal.
Los apoyos para sepultar o cremar a personas fallecidas por SARS-CoV-2 vencieron el 31 de julio en Guadalajara. En el caso de incineración, se hacía un descuento del 50 por ciento.