Guadalajara, Jalisco.

Llega nuevamente a la escena local la obra de Canek, Leyenda del Héroe Maya, dirigida por Miguel ángel Gutiérrez.

En esta ocasión fueron dos fechas las pactadas, sábado 5 y domingo 6 de febrero, para presentarse en el Conjunto Santander de Artes Escénicas, por el momento no han anunciado otras fechas.

La Compañía Luna Morena, Taller Experimental de Títeres ha ido mejorando la puesta en escena, lo que permite al espectador sumergirse en la mágica historia escrita por el mexicano Ermilio Abreu Gómez.

Fotografía: María Ramírez Blanco

La obra trata de la amistad que Jacinto Canek, líder del pueblo maya en Yucatán sostiene con el niño Guy, descendiente de los hacendados yucatecos “los blancos”, esta relación llena de magia la historia, al mostrar la convivencia de dos culturas diferentes, y en un contexto en el que los blancos buscan someter a los indios.

Los diálogos entre Jacinto y Guy, invitan al espectador a reflexionar sobre temas como: la vida, la muerte, el respeto por la tierra, el significado de la inmensidad y la conexión que los indios tienen con la naturaleza, utilizando frases como “Hay que entender la verdad de la tierra antes de que la verdad de los hombres”. Otro tema abordado es la injusticia social que viven las comunidades indígenas y lo menciona cómo “El blanco hizo que el indio pagara con sangre el aire que respira”.

Los personajes de la obra son marionetas, casi del tamaño real de una persona, la manera en el que los manejan hace que los movimientos se vean tan fluidos y reales, su manera de caminar, brincar e incluso llorar, en el caso del niño Guy, lo llenan de una gracia y una sensibilidad que hace que tanto adultos como niños conecten con su personalidad, rían y lloren con él.

La iluminación, el ambiente sonoro en vivo, y la propuesta visual en la pantalla, abonan al guión de la historia provocando que el espectador viva la magia de los paisajes naturales donde se desarrolla los hechos dando la sensación de ver y sentir el lugar de una manera real, como la selva, el cielo estrellado, los atardeceres y por supuesto se imagine la convivencia de los hacendados con los indios.