Guadalajara, Jalisco.

En el marco de la segunda edición del encuentro Trama. Entramado de mujeres, arte y cultura; la magia y el misticismo de La Bruja de Texcoco se presentará el sábado 11 de marzo en el Teatro Degollado.

La Bruja nace en Texcoco entre rituales, conchas de armadillo y la profundidad de la noche. “Yo no encontré a La Bruja, ella me encontró a mí…" exclama.

Se trata de un proyecto musical y de performance que nace al rechazar la masculinidad en la música mexicana, se apropia de ella y la lleva a desarrollarse en situaciones extravagantes, llenas de feminidad, huipiles, máscaras y lentejuelas.

"Al final resultó ser que me sentía más identificado con la feminidad, con lo trans en relación con mi identidad de género.

Ha sido un viaje muy bonito porque ha sido de la mano con mi procesos de transición y la tradición mexicana, las costumbres, la música, la gente. Hay muchas comunidades en donde existen las trans feminidades como las muxes de Juchitán o las maringuías de Michoacán".

Virtuosa en la guitarra, el violín, la viola, el chelo y el arpa veracruzana, la artista ha tocado para un público multicultural en países como Japón, Noruega, Holanda, España, Portugal, Francia y por supuesto México.

Sus presentaciones están llenas de folklore en el que combina un fuerte posicionamiento político que hace frente a la representación mainstream de lo masculino como eje de la música tradicional, situado en el centro de las identidades trans y queer.

TRAMA es un encuentro independiente dedicado a las artes escénicas hechas por mujeres y disidencias en Jalisco, México y otros países invitados, en torno al 8M, a celebrarse del 6 al 27 de marzo.

Se conforma por ocho presentaciones musicales, cuatro obras de teatro, dos de danza, cuatro performances, tres de circo, cuatro residencias artísticas, 16 videodanzas y siete conversatorios, en tres teatros, tres puntos del espacio público y cinco centros culturales.

"Hay mucha gente que queremos que nos vean, queremos ser vistas. Mucha gente malinterpreta las cosas. La gente entiende de una manera muy rara los procesos y eso tiene que ver con que seguimos viviendo en un mundo gay para los heterosexuales, para la gente blanca, para muchos privilegios y entonces eso es lo que brinca mucho".