La agenda de género también sufre los estragos del COVID-19 a escala global
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Guadalajara, Jalisco.

La pobreza y la desigualdad son las principales consecuencias de la pandemia por COVID-19, lo que implica el riesgo de no alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Pero, además, los sistemas estadísticos con perspectiva de género han sufrido una serie de obstáculos en producción, análisis, comunicación y uso.

En el XXI Encuentro Internacional de Estadísticas de Género “Reconstruir con estadísticas de género hacia el logro de la agenda 2030”, las especialistas señalaron la importancia de romper con el “silencio estadístico” y dejar de invisibilizar a las mujeres, detalla la directora regional para las Américas y el caribe de ONU Mujeres, María-Noel Vaeza.

En los países de la región de América Latina y El Caribe, manifestó por su parte la Directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ana Güezmes, que con la pandemia se ha “magnificado” la división sexual del trabajo, y la injusta organización social de los cuidados. Esto es, que las mujeres han tenido que asumir más tareas de cuidados, lo que atenta contra el pleno ejercicio de sus derechos y autonomía.

Ante esta crisis geoespacial con perspectiva de género, coincidieron las expertas en generar estadísticas oficiales, oportunas, de alta calidad y confiables para evidencia y generar políticas públicas integrales.

Las estadísticas con perspectiva de género han abierto un panorama en medio ambiente, salud, educación y en temas emergentes como la violencia en contra de las mujeres, pobreza, migración, cambio climático y en la interculturalidad.


Isaura López Villalobos