Guadalajara, Jalisco.

Si se trata de condiciones favorables para que una mujer entre a trabajar, permanezca en el mercado laboral y tenga oportunidades de crecimiento, vivir en Jalisco representa una desventaja.

Mediante el reporte “Con Lupa de Género”, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó 18 variables. Los resultados arrojan que solamente Baja California Sur y la Ciudad de México tienen una calificación aprobatoria por arriba del 60%.

Jalisco tampoco está entre los cinco estados con mejor puntaje; está en la posición número nueve, con una calificación de 50.3.

“Como podemos ver, las cinco mejores entidades en esta medición son Ciudad de México, Baja California Sur, Baja California, Colima y Nuevo León, y algo que tienen en común estas entidades es, pues, básicamente que son entidades que tienden a tener una menor desigualdad al interior del hogar”.

En esos puntos hay más mujeres con al menos la prepa, y además tienen una menor proporción de trabajadoras informales.

Por ejemplo, cuatro de cada 10 mujeres mayores de 18 años tienen al menos la prepa en Jalisco, mientras que en la Ciudad de México son cinco de cada 10.

Entre las barreras de entrada al mercado laboral está el embarazo adolescente; en este indicador, la Entidad está en octavo lugar.

Otro obstáculo para ingresar al campo laboral es el trabajo no remunerado. En este caso, las mujeres de Jalisco dedican 75% más horas al trabajo no remunerado en comparación con el tiempo respecto a un hombre. Este resultado está por arriba del promedio nacional, que es de 71%.

Ahora, si revisamos cómo les va en cuanto a la brecha salarial entre hombres y mujeres que está relacionada con la permanencia en el mercado laboral, Jalisco queda en el lugar 23 a nivel nacional, con una diferencia de ingresos del 18%.

Al hablar del crecimiento profesional, sólo 21% de las presidencias municipales está a cargo de las mujeres; 19% de las titulares en el Gobierno son mujeres.