Jalisco “mete reversa” y reduce Instituto de Cancerología a un área dentro de hospital en Tonalá
Fotografía: Gobierno de Jalisco.




Guadalajara, Jalisco.

La obra del Instituto Jalisciense de Cancerología, en Zapopan, está por cumplir seis años. Quedó al 30% de avance y solamente está el “cascarón”. Por fuera parece un edificio, pero adentro no hay nada.

En su primer informe, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, señaló que la construcción del nuevo edificio del Instituto Jalisciense de Cancerología estaba detenida y en obra negra.

En el documento, el mandatario afirmó que los trabajos estaban en revisión por “una serie de irregularidades” que detectó su Gobierno al iniciar actividades en el proceso de ejecución y aplicación de recursos presupuestales.

Aunque estaban proyectados 40 millones para la segunda etapa en 2019, esa cantidad se quedó en el proyecto; el documento aprobado ya no apareció.

Para 2020 y 2021 no hubo presupuesto para continuar el edificio; también comenzó a cambiar el discurso.

En el primer año de pandemia, el gobernador hasta pensaba convertirlo en una morgue provisional, pero cesó en ese proyecto ante la oposición de los vecinos.

En el arranque de 2021, el mandatario informó que ya analizaba la posibilidad de que la nueva sede fuera en Tonalá.

Luego, casi al cierre del año, el jefe del gabinete, Hugo Luna Vázquez, afirmó que la obra no tiene “ni pies ni cabeza” y que era absurdo que tuviera una capacidad cinco veces mayor que la demanda.

Ahora, en el presupuesto de 2022 aparecen etiquetados 80 millones de pesos, pero ya no son para continuar esta obra sino para hacer un área de Cancerología en el Hospital Civil de Oriente que se construye en Tonalá.


Elizabeth Ortiz