Guadalajara, Jalisco. 

El proyecto de saneamiento del río Santiago que emprendió el Gobierno de Jalisco lleva casi dos años en curso, en los cuales ya ha invertido 600 millones de pesos en construir 13 plantas de tratamiento de aguas negras en el interior del estado, pero una vez que comiencen a operar en noviembre y diciembre próximos, solamente contribuirán a que el saneamiento suba 5 %.

De acuerdo con información que proporcionó la Comisión Estatal del Agua (CEA) a través de solicitudes de transparencia, en la actualidad, únicamente 65 % de las aguas negras que se descargan desde las casas hasta el Santiago reciben tratamiento, y con la nueva infraestructura se incrementarán a 70 %.

¿Por qué una inversión tan significativa tendrá un módico impacto en el saneamiento? La respuesta está en que el principal tributario de la contaminación doméstica al río es el Área Metropolitana de Guadalajara, pero la estrategia del Gobierno estatal no contempla construir el colector que conduciría el agua negra hasta la macroplanta Agua Prieta, en Zapopan, que se diseñó desde 2013 y costaría mil millones de pesos.

Para la científica Cindy McCulligh de la Universidad de Zacatecas, quien ha realizado diversos estudios sobre la contaminación en el Santiago, el plan de saneamiento del Ejecutivo está incompleto por esta y otras omisiones.

"En la Zona Metropolitana de Guadalajara desde antes de construir la planta de Agua Prieta se veía que era difícil llevar el agua de la zona oriente de la ciudad hasta Agua Prieta, se hablaba y se sigue hablando de un túnel interceptor oriente pero esa obra no se ha licitado (...) Eso falta y es un volumen muy significativo. ¿Y esa agua a dónde se está yendo a falta de ese colector? Al Río Santiago, baja por la barranca en la parte de Tonalá".

Fotografía: Violeta Meléndez

En un recorrido por el camino a Colimilla de la barranca se evidenciaron las descargas de aguas negras de Guadalajara, Tonalá y parte de Tlaquepaque directas al río Santiago, que a esta altura ya viene contaminado por los aportes industriales y agropecuarios kilómetros atrás. El agua espumosa y oscura que emana hedor a drenaje, es la que se incorpora al ecosistema protegido en donde viven más de 800 especies de plantas y 53 especies de mamíferos silvestres.

Más de 3 mil litros por segundo de aguas negras provenientes del oriente del AMG son los que ingresan diariamente al área natural protegida Barranca del río Santiago, a través de cascadas insalubres. Si este volumen de agua residual se tratara o enviara a Agua Prieta, ubicada en Zapopan, el porcentaje de saneamiento en el estado se incrementaría hasta 20%.

Algunos de los municipios donde sí fueron contempladas las 13 plantas de tratamiento son Arandas, Tototlán, Ocotlán, Lagos de Moreno, entre otros, y de acuerdo con los contratos entregados a este medio por la CEA, todas deberían estar concluidas entre julio y octubre de 2020, pero en la solicitud de transparencia la comisión especificó que será hasta noviembre y diciembre cuando comiencen a trabajar.

Fotografía: Violeta Meléndez 

Aunque académicos y la sociedad civil han respaldado el tratamiento de aguas en el interior del estado, el activista Enrique Lira recuerda que el principal problema del río sigue sin atenderse.

"Lo que está matando a los pueblos son esos metales pesados en la parte de El Salto y eso no le cuesta nada a ningún gobierno resolver porque es privado, entonces nada más se le da una orden, yo te doy el permiso para que funciones, si no tienes planta de tratamiento la sociedad no te necesita, la sociedad no quiere morir todavía".

Para detectar dónde se originan las descargas más contaminantes y qué contienen, el Gobierno del estado elaboró un Registro Único de Descargas del Río Santiago que costó 2.1 millones de pesos, su contenido lo abordaremos en la siguiente entrega.