Guadalajara, Jalisco.
Los fabricantes de bolsas de plástico de Jalisco están dispuestos a cumplir la nueva legislación estatal, que los obliga a sustituir de manera paulatina el polietileno virgen por materiales reciclados o que puedan generar composta. Sin embargo, no ven factible que esto ocurra sin la infraestructura para facilitar el reciclaje del plástico.
El presidente de la Cámara Regional de la Industria de la Transformación (Careintra), Juan Porras evidenció que no existen las condiciones para la separación de residuos y lograr su correcto aprovechamiento, como lo marca la nueva normativa.
Aseguró que de los 59 puntos limpios instalados en la ciudad únicamente funcionan el 12% y que el programa de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos para la recolección y disposición final sustentable de los desechos apenas está en fase de instalación.
A diferencia de otras entidades, en Jalisco las reformas a la Ley Estatal de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y la Norma Técnica Ambiental no prohíben la bolsa de plástico, sino que obliga a los fabricantes de estos artículos a usar insumos reciclados.
A partir de 2020, al menos el 20% de los componentes de una bolsa de plástico deben ser reciclaje para aumentarlos de manera paulatina. En 2021 deben alcanzar el 30% y en 2022 el 40%. Los establecimientos que utilicen bolsas que no cumplan con estos requisitos serán multados por los ayuntamientos, pero las sanciones se pospusieron debido a que los reglamentos municipales aún no han sido modificados.
Según Careintra, las 600 empresas de bolsas de plástico de Jalisco están familiarizadas con el reciclaje, pero tienen incertidumbre e inversiones paradas por las 147 legislaciones y reglamentos estatales y municipales que existen para su sector y todos con diferentes criterios, por lo que esperan que se apruebe en el Senado de la República la Ley de Nueva Economía Circular para que se homologuen todas las leyes a un solo criterio, con un plazo de diez años para hacer la transición.