Puerto Rico vota en un plebiscito su estatus respecto a EEUU




San Juan, Puerto Rico.

Con poco ambiente electoral y baja participación, los puertorriqueños deciden este domingo en un plebiscito si quieren convertirse en el estado 51 de Estados Unidos, en una consulta boicoteada por la oposición y en un contexto de grave crisis fiscal.

Unos 2,2 millones de electores están llamados a elegir entre tres opciones: la llamada "estadidad", la independencia o el actual estatuto territorial. Desde 1952, Puerto Rico es un estado libre asociado de Estados Unidos, que invadió la isla en 1898.

Pero la consulta es boicoteada por el Partido Popular Democrático (PPD), que defiende el estatus actual, así como por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), que la considera "una farsa".

Por esto, la mayoría de las personas que salieron a votar este domingo lo hacen a favor de la anexión, que según el partido gobernante es la respuesta a la crisis financiera que padece la isla de 3,4 millones de habitantes.

"Quiero garantizar el futuro de mis hijos y de mis nietos con las aportaciones federales que nos corresponden", dijo a la AFP Miriam Cruz, un ama de casa, tras votar a favor de la estadidad.

Las urnas abrieron a las 08H00 locales (12H00 GMT) en medio de un ambiente de escepticismo: los partidos opositores no hicieron campañas, no se veían caravanas en las calles ni grandes multitudes de votantes en los colegios electorales.

El gobernador Pedro Rosselló Nevares, del Partido Nuevo Progresista (PNP), hizo de la estadidad su lema de campaña y promovió la consulta desde que asumió el cargo en enero.

"Vivimos en democracia y queremos tener los mismos derechos que en los estados (norteamericanos), pero el sistema colonial no lo permite", dijo Rosselló Nevares a la prensa tras emitir su voto en San Juan.

Con una deuda de más de 70 mil millones de dólares, la isla se acogió a un recurso de bancarrota en mayo de este año.

El gobernador acusó de demagógicos a los líderes del PPD, del PIP y del Pueblo Trabajador (PPT) por restar validez al proceso, que no cuenta con el aval de Washington y no es vinculante.