Proyectos cinematográficos de México y Nicaragua reciben empujón económico en San Sebastián
Fotografía: EFE




San Sebastián, España.

Las cineastas Fernanda Valadez de México y Laura Baumeister de Nicaragua recibieron este miércoles un impulso económico para finalizar sus respectivas películas, en el Festival de San Sebastián, trampolín en Europa del cine latinoamericano.

"Sin señas particulares" de Valadez y "La hija de todas las rabias" de Baumeister ganaron los principales premios en secciones del festival donostiarra, creadas para brindar ayuda a cineastas de América Latina, donde muchas veces penan por conseguir financiamiento.

Con una historia sobre una madre que se marcha a la frontera con Estados Unidos para buscar a su hijo desaparecido recorriendo esa ruta, Valadez ganó el premio Cine en Construcción.

Está "inspirada en toda la violencia que hemos vivido en México en los últimos diez años y en un evento en particular: la desaparición de 17 muchachos de Celaya, Guanajuato, que tomaron un camión rumbo a la frontera y llegó sin ellos, solo con sus maletas", explicó Valadez a periodistas.

Creado en 2002 entre San Sebastián y el francés Cinélatino de Toulouse, Cine en Construcción incluye ayudas para la postproducción de la cinta hasta la generación de un DCP (formato de distribución digital) con subtítulos en inglés y su distribución en España, así como la precompra de derechos de distribución internacional y la difusión televisiva del filme terminado.

Generalmente, los largometrajes que obtienen este galardón regresan a San Sebastián a apartados competitivos, como es el caso este año de hasta tres filmes en competencia en la sección Horizontes Latinos.

Según Valadez, este respaldo significará poder terminar su cinta, ya que se le habían agotado los recursos para hacer la postproducción.

Lanzado en 2012, el Foro de Coproducción Europa-América Latina otorga anualmente 10 mil euros a un proyecto iberoamericano, que le correspondió esta vez a "La hija de todas las rabias".

La cinta contará la historia de María, de 8 años, que vive en un vertedero de basura con su madre, quien la abandona, obligando a la niña a "salir adelante haciendo uso de su imaginación", explicó Baumeister.

"Es una película sobre resilencia, (...) de recurrir a tu fuerza interior, a tu mundo fantástico", agregó la directora de la película, que se hizo acreedora de otros premios en metálico otorgados en San Sebastián este miércoles.

Considerado el de más peso del mundo hispano, el Festival de San Sebastián cierra este sábado con la gala de entrega de sus premios principales.