"Por el momento, no hay señales de que nadie haya sobrevivido al accidente" del Airbus A320 de la compañía alemana Germanwings en los Alpes franceses, dijo este martes en Seyne-les-Alpes el general David Galtier, que dirige la gendarmería regional.

"Nuestra única preocupación es encontrar las primeras víctimas del accidente", dijo en unas declaraciones a la prensa el general, que dirige la gendarmería de la región Provenza-Alpes-Costa Azul (Paca).

"Desgraciadamente, por el momento, a priori, no hay ningún superviviente", dijo por su parte el fiscal de Marsella, Brice Robin, en esta localidad que se encuentra a una decena de kilómetros en línea recta del lugar donde se estrelló el avión con 150 personas a bordo.

La fiscalía ha abierto una investigación por homicidio involuntario.

"El primera problema es la identificación de los cuerpos", dijo Robin quien señaló que 10 médicos forenses viajaron al lugar.

"Una de las dificultades que tenemos está en acceder al lugar de la catástrofe en un lugar particularmente hostil, (que estará) pronto bajo nieve y lluvia", dijo Galtier. "Es un lugar de muy difícil acceso al que solo se puede llegar por helicóptero y después habrá caravanas a pie", precisó.

El alcalde de Seyne-les-Alpes, Francis Hermitte, dijo que han habilitado un gimnasio y una sala de espera para recibir a las familias, a las personalidades y a la prensa. 

"Una habitante de Seyne-les-Alpes habría oído un gran ruido esta mañana hacia las 11H00", dijo el alcalde.

"Muchos alemanes vienen aquí para hacer vuelo a vela", dijo el alcalde de esta comunidad de unos 1.500 habitantes.

El A320 de Germanwings que volaba entre Barcelona y Dusseldorf se estrelló contra el macizo del Estrop, de unos 1.500 metros de altura, en el valle Blanco.  Transportaba 144 pasajeros y 6 miembros de la tripulación.