Berlín, Alemania.

La canciller alemana, Angela Merkel, declaró hoy ante el Parlamento alemán que si bien aún es posible poder alcanzar un acuerdo con Reino Unido sobre su salida de la Unión Europea (UE), su Gobierno ya se está preparando para la posibilidad de que no sea así.

"Deseo que Reino Unido, después de que salga de Europa, siga siendo también un socio estrecho y de confianza de Europa", afirmó en su declaración de Gobierno en el Bundestag previa a la cumbre de la Unión Europea (UE) de esta tarde y mañana en Bruselas. Sin embargo, "debemos estar preparados para todos los escenarios, incluida la posibilidad de que Reino Unido salga de la UE sin un acuerdo. Ya hemos comenzado con ello en el Gobierno", indicó.

"La salida de Reino Unido tendrá lugar en menos de seis meses", recordó. "En los últimos tiempos las dos partes hemos trabajado de manera intensa en esto" y "las dos partes se han movido", reconoció la mandataria alemana.

"Por desgracia no hemos conseguido avanzar en una cuestión central como es la futura frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte", señaló sobre uno de los principales puntos de fricción. Para Merkel, "no se trata sólo de la integridad del mercado interior de la UE, sino también del Acuerdo de Viernes Santo (1998) que puso fin a la violencia que hubo durante años (en Irlanda del Norte)".

Irlanda, que pertenece a la UE, no quiere bajo ningún concepto volver a levantar una frontera que se desmanteló hace 20 años en esa zona por temor a nuevos episodios de violencia en una región que en el pasado vivió un sangriento conflicto.

A pesar de todo, se mostró optimista y afirmó que sigue pensando que "sigue habiendo posibilidades de lograr un acuerdo entre las dos partes". "Es en interés de nuestra relación futura con Reino Unido, en interés de la economía, como de la industria automotriz que ha apelado hoy de nuevo a nosotros, y naturalmente también en interés de las personas de nuestros países".

"Queremos dar una nueva base a las relaciones futuras entre la UE y Reino Unido", indicó al mismo tiempo que señaló que para ello aún hay que negociar. No obstante, antes de concluir, Merkel señaló una vez más que si bien se quiere evitar un salida dura, debe haber "una diferencia clara entre los países que son miembros de la UE y los que no".

Reino Unido quiere abandonar el bloque el 29 de marzo de 2019, después de que la población votara a favor de la salida en un referéndum organizado en 2016.

Sin un acuerdo entre Bruselas y Londres, el periodo de transición hasta fines de 2020 probablemente desaparecería, lo que conduciría una ruptura repentina y probablemente caótica que podría tener graves consecuencias en la economía, así como también para los ciudadanos, además de generar una gran incertidumbre.