Justicia francesa condena a dos policías a 7 años de cárcel por violar a una turista canadiense
Fotografía: Martin Bureau - AFP




París, Francia.

Dos expolicías fueron condenados por la justicia francesa a siete años de prisión por la violación en abril de 2014 de una turista canadiense en las oficinas de la policía judicial parisina.

Antoine Quirin y Nicolas Redouane "fueron declarados culpables de violación en grupo de Emily Spanton", declaró el presidente de la corte penal Stéphane Duchemin. Un veredicto conforme a lo que pedía el fiscal.

La corte se expresó "convencida" por "las declaraciones constantes de la víctima" y por "los elementos científicos y técnicos", entre ellos los análisis de ADN y de telefonía, agregó el presidente.

Los dos policías que comparecieron esposados, tendrán que pagar además 20 mil euros a la víctima.

Antoine Quirin estalló en lágrimas cuando escuchó el veredicto.

Después de dos semanas y media de este juicio, los acusados dijeron unas últimas palabras antes de que la corte se retirara a deliberar. "Yo reconozco como policía que jamás debí llevar a Emily Spanton a las oficinas de la policía", dijo Nicolas Redouane. "Yo nunca, nunca, nunca agredí, violenté, violé a Emily Spanton", afirmó.

El fiscal general Philippe Courroye había dicho esta semana que "esa noche, no eran policías sino usurpadores indignos de sus insignias, actuando de la misma manera que a quienes persiguen. Esa noche pasaron al lado malo".

Los agentes, de 40 y 49 años de edad, negaron haber violado a la turista y afirman que tuvieron relaciones sexuales consentidas con ella.

No obstante, el representante del ministerio público dijo tener "la firme convicción de que durante la noche del 22 al 23 de abril Emily Spanton fue víctima de actos sexuales no consentidos".

La canadiense, ahora de 39 años, estaba de vacaciones en París con un amigo con el que compartía una habitación en un hotel. La noche del 22 de abril cada uno decidió salir por su lado, ella se fue "de fiesta" a un bar en el centro de París, que coincidía estaba frente a la entonces sede de la policía judicial.

Fue allí donde conoció a los agentes con quien bebió varias copas. Después de medianoche, los policías, asegura la denunciante, la invitaron a visitar el cuartel, donde se produjó la violación.